Que sí, que no
Carlos Menem anuncia que está separado de Cecilia Bolocco, pillada semidesnuda con otro hombre. Ella niega la crisis matrimonial
El tango se baila entre dos, pero el matrimonio entre el ex presidente argentino Carlos Menem, 76 años, y la ex Miss Universo Cecilia Bolocco, 42 años, parece haber optado por Ricky Martin y su "un pasito palante, un pasito patrás" con una lluvia de declaraciones en la que se confirman y desmienten sin solución de continuidad las desavenencias y reconciliaciones de la pareja que tiene perpleja a la opinión pública de ambos lados de los Andes.
El hasta ahora penúltimo capítulo del culebrón que se prolonga ya desde hace casi dos años fue la publicación la semana pasada de unas fotos en las que la Bolocco aparece en top less junto al empresario italiano Luciano Marocchino, de 53 años, en la piscina de un hotel de Miami mientras su marido permanece en Argentina, país que se halla sometido en un largo proceso electoral que culminará en las presidenciales de octubre.
Nada más salir las fotografías, la estrella chilena se reunió con Menem para darle explicaciones. Bolocco aseguró que su acompañante es un "compañero de trabajo". Además, pidió disculpas a su marido en público "sobre todo ahora, en momentos de una campaña presidencial". ¿Todo arreglado? Ni muchísimo menos.
El miércoles el ex presidente argentino hizo pública la separación de la pareja -que tiene un hijo, Máximo, de tres años- reconociendo que la situación se había tornado "un poco imposible". Sobre las polémicas fotografías Menem ofreció una explicación ejemplo de retórica: "Ni Cecilia me fue infiel a mí en esto, ni yo sufrí una infidelidad". Ayer Bolocco negó la separación y descolocó la teoría manejada por Menem. "Nuestro matrimonio sigue en el estado en el que estaba", dijo.
El político, que durante su presidencia (1990-1999) cosechó fama de coqueto tras someterse a una operación de cirugía estética y asegurar que la hinchazón consiguiente se debía a "una picadura de avispa" demostró en la entrevista su sentido pragmático. "Hay que tomar las cosas con serenidad. Yo no soy una persona de escandalizarse ni mucho menos", destacó.
Ahora la que se encuentra en problemas es la ex Miss Universo quien puede perder su puesto en la emisora chilena en la que trabaja en el caso de que sigan apareciendo fotos de ella con poca ropa.
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