Animales sin papeles
Más de cien ejemplares aguardan su traslado en el zoo de Almendralejo, que cerró hace un año por sus malas condiciones
En el zoo de Almendralejo (Badajoz) aún viven animales. El que fuera bautizado como el "zoológico de los horrores" por las asociaciones de protección de los animales y que fue cerrado por la Junta de Extremadura en junio de 2006, sigue teniendo al menos un centenar de ejemplares, según Ecologistas en Acción. Cuatro osos, varios jabalíes, ciervos, un avestruz y varios bóvidos que permanecen en las instalaciones de Almendralejo, según está organización, tendrán que abandonarlas antes del 1 de julio, plazo que la Junta ha dado al propietario del zoológico para que reubique a todos sus animales.
"El problema es que muchos de ellos no tienen papeles, donde se registre su procedencia y su estado, y además están en pésimas condiciones sanitarias, por eso otros zoológicos no quieren acogerlos", sostiene Pablo Ramos, de Ecologistas en Acción. Alberto Díez, de la asociación Anda, alerta de la suerte que podrían correr estos animales si no han encontrado un hogar cuando se cumpla el plazo. "Para el dueño seguro que es más barato sacrificarlos que trasladarlos. Muchos no tienen documentación porque nacieron en el zoo y el propietario no se molestó en inscribirlos en el registro", sostiene Díez.
En España no existe un centro de rescate para acoger animales como los de Almendralejo o especímenes incautados en aduanas. "Debe crearse un centro de rescate del Gobierno ya. Hay que solventar este problema rápido", denuncia Díez.
La Junta de Extremadura cerró el zoológico de Badajoz tras las miles de denuncias sobre las pésimas condiciones en las que estaban sus animales. "No sabemos si ha sido peor el remedio o la enfermedad", asegura Theo Oberhuber, de Ecologistas en Acción. "Está claro que tenían que cerrar el centro, pero los animales que aún están dentro no pueden permanecer en esas condiciones", sigue Oberhuber. El estado de las instalaciones del zoo de Almendralejo siguen siendo iguales o peores que cuando estaba abierto al público, según esta organización. Sin embargo, la Junta asegura que a pesar de que el centro esté cerrado, sigue haciendo las inspecciones pertinentes.
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