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Huelguistas del naval destrozan expedientes de la Xunta en Vigo

La alcaldesa exige más policía y el ministro de Industria pide calma

Más de 1.000 huelguistas del sector naval ocuparon a media mañana de ayer el edificio de la delegación de la Xunta en Vigo, destruyendo muebles y cientos de expedientes públicos que fueron arrojados por las ventanas en una lluvia de papeles oficiales. Los huelguistas realizaron pintadas, esgrimieron una bandera gallega desde la cuarta planta, por cuyas ventanas arrojaron también archivadores, alfombras o plantas. Tres obreros fueron detenidos a última hora de la tarde, según informa Europa Press citando fuentes sindicales.

La sede de la Xunta es el lugar donde se celebran las negociaciones con la patronal para intentar lograr que al menos el 45% de los trabajadores tengan un contrato fijo. La irrupción de los huelguistas y el vandalismo de algunos de ellos, obligó a desalojar el edificio oficial de todos los contribuyentes que realizan sus trámites.La acción generó tensión entre los sindicalistas: algunos exigieron la expulsión de los incontrolados de las manifestaciones; otros pidieron comprensión para obreros con nóminas de 600 euros y que llevan 10 días sin cobrar a causa de la huelga.

A primera hora de la mañana, los huelguistas habían provocado atascos de hasta 6 kilómetros en las salidas de la autopista, al cortar sus accesos con barricadas de contenedores ardiendo. El Ayuntamiento de Vigo calcula que la huelga del sector naval ya ha destrozado más de 100 contenedores y el asfaltado de varias calles del centro.

La alcaldesa, Corina Porro (PP), exigió mayor intervención policial para evitar los destrozos, tanto en el patrimonio público como en establecimientos privados. Porro aseguró haber telefoneado con insistencia al subdelegado del Gobierno para pedir refuerzos policiales, sin que éste respondiera a sus llamadas. Junto con la alcaldesa de Vigo, ayer, por primera vez en los nueve días de huelga indefinida, los responsables políticos se refirieron al conflicto del naval.

Como Porro, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo acusó a la Xunta de dejadez y "abandono de responsabilidades" y exigió a la policía que garantice el transporte y la actividad económica en Vigo. El presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, aseguró que la Consellería de Traballo mantiene su mediación "continuamente" y que está haciendo un "esfuerzo sin precedentes". El ministro de Industria, Joan Clos, que ayer estuvo en Vigo, pidió tranquilidad a las partes.

Por la mañana, los empresarios no acudieron a la negociación, al quedar bloqueados por los cortes de tráfico de los huelguistas. Está previsto que sindicatos y patronal metalúrgica reauden hoy las negociaciones.

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