SOS para los alérgicos

Tal y como se preveía, las lluvias del último mes van a traer una primavera agresiva para los alérgicos. Los niveles de polen del olivo y, en menor medida, de las gramíneas, se han disparado en la última semana debido a las altas temperaturas y el inicio de la floración del olivo. Desde hace varios días se han superado los 600 granos de polen de olivo por metro cúbico que es la cifra de nivel extremo, pero los especialistas alertan de que la cifra puede llegar hasta los 10.000 en los próximos días.

En Andalucía, el 25% de la población urbana y el 15% de la población rural son alérgicos. Un millón lo es al polen, la mayoría al del olivo y al de las gramíneas. Se prevé que dentro de 15 años, el 50% de la población española sufrirá algún tipo de alergia. La situación es especialmente complicada en la provincia de Jaén, donde se contabilizan más de 60 millones de olivos. Entre el 20% y 25% de los jiennenses (unos 200.000) sufre algún tipo de enfermedad alérgica. Un 80% al polen de olivo, gramíneas, malezas, ciprés, plátano de sombra y un 20% a los ácaros (polvo doméstico), hongos de ambiente o epitelios (pelo de animal). En Jaén, el alergeno estrella es el polen del olivo, con una incidencia cercana al 80%.

Nadie está libre de declararse alérgico y cada año son más los que se unen al colectivo que sufre sus consecuencias. La Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínica (Alergosur) baraja dos hipótesis para explicar el aumento de las enfermedades alérgicas: la polución ambiental y la teoría higienista

La primera es que la inhalación de los vapores de la combustión de gasoil aumenta la sensibilización del polen. La teoría higienista intenta explicar el fenómeno del aumento de las enfermedades alérgicas basado en que el niño en el vientre de su madre, para evitar que se destruyan tejidos en formación, fabrica un anticuerpo, la IgE, que no provoca este fenómeno y que es el mismo que caracteriza a los estados alérgicos. Después de nacimiento y como consecuencia de infecciones, el niño deja de fabricar IgE y fabrica otro tipo de anticuerpo que lo defiende de la respuesta alérgica. Si se evitan las infecciones este cambio no se produce y quedan los niños en un estado de fabricación de IgE permanentemente o de largo tiempo, explica Manuel Alcántara, especialista de la Unidad de Alergología del Complejo Hospitalario de Jaén.

Se considera que el riesgo que tiene la población general de hacerse alérgica es de alrededor de entre un 10 y un 15%. Cuando uno de los padres es alérgico y, sobre todo, la madre, la probabilidad de que un hijo también lo sea aumenta hasta el 50%, y hasta el 70% si los dos padres lo padecen.

Los síntomas principales de las alergias son la rinoconjuntivitis (picor de ojos, estornudos, mocos, lagrimeo y fotofobia, molestia de la luz); asma (tos, pitos y ahogos), alergia alimentaria (problemas cutáneos) y cuadros de shock con repercusión grave del aparato circulatorio.

La Sociedad Andaluza de Alergología e Inmunología Clínica ha creado el Teléfono de la Alergia (670 711 711), atendido por especialistas alergólogos y que funciona de 9 a 21 horas, de lunes a viernes. Es una consulta gratuita, en el que el usuario sólo paga el coste de la llamada.

La Universidad de Jaén ofrece diariamente todos los datos relativos a los niveles de polen registrados en Jaén a través de su página principal en Internet (www.ujaen.es).

Mientras tanto, la Delegación de Educación ha empezado a enviar a la residencia pública García Lorca, de Motril (Granada), a los 78 estudiantes jienenses, de entre seis y 16 años, que harán el fin de curso en estas instalaciones ante la imposibilidad de hacerlo en Jaén. "Antes, la mayoría de estos niños tenía un absentismo escolar superior al 80%, y ahora se les permite seguir las clases en otro centro sin que baje su rendimiento escolar", explica María Victoria Palomares, fundadora de Alerja.