La dimisión de su jefe antiterrorista fuerza una cadena de cambios en la cúpula policial

Las profundas discrepancias surgidas entre el viceconsejero de Seguridad, Mikel Legarda, y el jefe de la Unidad de Información Antiterrorista de la Ertzaintza respecto a un "asunto de gravedad" ha derivado en cambios de calado en la cúpula de la policía vasca. Aunque el Departamento de Interior, que dirige Javier Balza, atribuye oficialmente los cambios en tres jefaturas de división de la Ertzaintza -la cúpula policial- a "un proceso planificado de renovación de los mandos", este periódico ha confirmado en diversas fuentes que si no se hubiese producido el grave desencuentro entre Legarda y el máximo responsable de la Unidad de Información y Análisis (UIA) la citada renovación no se habría acometido.

La supuesta renovación en tres jefaturas de la Ertzaintza -Seguridad Ciudadana, Inspección General y la División de la Policía de lo Criminal, de la que depende la unidad de información antiterrorista de la que ha surgido toda la crisis- supone, en realidad, una permuta de nombres en los tres cargos anteriormente citados.

El máximo responsable de la División de Inspección General (Asuntos Internos), Gervasio Gabirondo, pasará a ocuparse a partir de ahora de la División de Seguridad Ciudadana. El jefe de esta última división se ocupará de la jefatura de la Policía de lo Criminal, una sección que presumiblemente sufrirá una renovación interna muy profunda tras la dimisión del jefe de la UIA, motivo inicial de todos estos cambios. Finalmente, el hasta ahora responsable de División la Policía de lo Criminal se ocupará de la división encargada de investigar a los ertzainas y de si sus actuaciones se corresponden con lo que marca la ley (Asuntos Internos).

Dimisión de Legarda

El pasado viernes, el máximo responsable de la unidad de información antiterrorista de la Ertzaintza presentó su dimisión ante el máximo jefe policial vasco, Jon Uriarte. La puesta a disposición de su cargo vino precedida de un profundo desencuentro del jefe antiterrorista con el número dos de Interior, Mikel Legarda. El sindicato mayoritario de la policía vasca, la central independiente Erne, ha pedido la dimisión de Legarda por lo que considera una "nueva cacida" de este responsable de Interior.

Mientras, el Partido Popular ha exigido a Javier Balza una explicación sobre este asunto en la Cámara a través de sendas iniciativas parlamentarias.

Entre la difusión de la noticia de la dimisión del jefe de información de la lucha antiterrorista de la Ertzaintza por parte de este periódico y la difusión por parte de Interior del así llamado "proceso planificado de renovación de mandos de la Ertzaintza", suministrada ayer tarde a través de un comunicado oficial, apenas han mediado 72 horas.

Diversas fuentes consultadas por este periódico se preguntaban ayer de forma irónica a este respecto "qué tipo de renovación planificada es esa en la que lo único que hacen es cambiar a los mismos jefes de sitio".

Interior, con todo, negó esas interpretaciones con rotundidad en su comunicado oficial al asegurar que "tomó la decisión hace tiempo de renovar a mitad de legislatura los citados puestos y algunas otras unidades". No se conoce en la Ertzaintza una renovación simultánea de altos cargos del calado de la que se aborda ahora.

"En toda la historia de la Ertzaintza, las renovaciones en sus jefaturas de división se han venido realizando con una periodicidad de tres años de media". Sin embargo, algunos de los altos cargos, entre ellos el jefe de la División de lo Criminal, llevan en el pusto cerca del doble de ese periodo, según admite Interior en su nota de prensa. Con todo, en la historia reciente de la policía vasca lo que no se había producido hasta el momento es un cambio de tanta profundidad después de una crisis de calado entre uno de los principales mandos de la lucha antiterrorista y el viceconsejero de Seguridad, en este caso Mikel Legarda.