La universidad católica levanta su sede de Alzira en suelo municipal

Las empresas promotoras Casproher SL y Cascriva SL están culminando la construcción de la extensión de la Universidad Católica San Vicente Mártir en una parcela de propiedad municipal cedida, en su día, merced a un convenio entre el Ayuntamiento de Alzira y el rectorado de esta universidad privada, dependiente del arzobispado de Valencia. El moderno edificio completamente equipado, situado en la nueva urbanización de Tulell, ha sido cedido por un período de 50 años a la universidad católica, según refleja el convenio.

El Bloc asegura que el gobierno local, formado por el PP y el PSI-CV, "no firmó un acuerdo equitativo, sino en perjuicio de la ciudad". Su portavoz Carles Aranda señala que ambas empresas han obtenido unos beneficios de 6 millones de euros con la recalificación de una manzana diseñada, inicialmente, para uso comercial. La financiación de la sede universitaria, cuyo coste está estimado en 1.800.000 euros, corre exclusivamente a cargo de ambas firmas constructoras que además donaron otro millón de euros a las arcas municipales.

Populares y PSI aprobaron ayer, con carácter definitivo, el estudio de detalle de la parcela M.10 de Tulell que autoriza la construcción de una torre de 30 plantas, que será el edificio más elevado de la capital de la Ribera Alta. Este Empire State local se elevará en la plaza de la Generalitat. PSPV, Bloc, UV y Grupo Mixto votaron en contra. El inmueble será construido, gracias a la recalificación, por las mismas firmas que construyen, de forma gratuita, la extensión de la universidad católica en Alzira. La alcaldesa, Elena Bastidas, del PP, señaló en la última sesión plenaria de esta legislatura, que "sólo se trata de reordenar volúmenes siguiendo las pautas del plan general y del plan parcial". La oposición considera que Alzira tiene "otras actuaciones más prioritarias".