La OTAN niega ser responsable de la muerte de 21 civiles afganos

Un ataque aéreo efectuado en la madrugada de ayer por fuerzas extranjeras en apoyo a una operación terrestre contra supuestos talibanes que se escondían en una zona residencial del distrito de Sangin, en la provincia de Helmand, causó la muerte de 21 civiles, incluidos mujeres y niños, según aseguró ayer el gobernador de esta provincia situada al sur de Afganistán, Asadulá Wafa.

El gobernador atribuyó el ataque a la OTAN. Pero este organismo negó que sus aviones estuviesen involucrados en la operación. Otras fuentes señalan que el ataque corresponde a las fuerzas internacionales de la operación Libertad Duradera, comandadas por Estados Unidos, y cuya misión esencial es combatir el terrorismo.

En Afganistán, país que Estados Unidos invadió en octubre de 2001, hay unos 16.000 soldados estadounidenses y otros 18.000 pertenecientes a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), informa Efe.

De confirmarse la denuncia de Wafa, ésta sería la tercera operación de fuerzas estadounidenses en menos de dos semanas que causan víctimas civiles, tras los 51 muertos a finales de abril en la provincia occidental de Herat y los seis registrados en la oriental de Nangarhar.

Un portavoz militar estadounidense aseguró que, en esta ocasión, las tropas sólo causaron "bajas enemigas", nada de civiles, y que en la misma operación también murió un soldado estadounidense.

Reflejo del malestar creciente hacia las fuerzas internacionales fue una resolución aprobada el lunes por el Senado afgano, que exige el fin de todas las operaciones que no respondan a un ataque previo o no hayan sido consultadas previamente con el Ejército o la policía afganos.

El bombardeo a fines de abril en el distrito Shindand de Herat -provincia donde están destacadas las tropas españolas de la OTAN- llevó a la misión de la ONU en Afganistán a enviar un equipo de investigación, que encontró "información creíble" de la muerte de 51 civiles.