CC OO denuncia irregularidades en las contrataciones de Cultura

Comisiones Obreras (CC OO) denunció ayer prácticas de contratación de empresas "afines", nepotismo y proliferación de asistencias técnicas en la Consellería de Cultura.

Con sus acusaciones al departamento que dirige Ánxela Bugallo, la federación de administraciones públicas de CC OO amplía la lista de consellerías en las que han detectado irregularidades y de la que ya forman parte la Vicepresidencia da Igualdade e do Benestar y la Consellería de Medio Rural.

Carlos Pardo, secretario de la federación, explicó que la Consellería de Cultura ha asumido la "deriva privatizadora" y la búsqueda de fórmulas que justifiquen el desmantelamiento de los servicios públicos que practica el conjunto del Gobierno.

CC OO ha detectado "contrataciones irregulares" en el Instituto Galego de Artes Escénicas e Musicais (IGAEM), así como en el Centro Dramático Galego y el Centro Coreográfico Galego. La consellería está contratando personal a través de asistencias técnicas, incluso para llevar a cabo sustituciones. Para colmo, aseguran, se están contratando "falsos autónomos" que cobran mediante factura, así como numerosos becarios que proceden "de la misma zona geográfica", en referencia a la provincia de Lugo.

Privatización de servicios

Al mismo tiempo, aseguran, ser están privatizando servicios de la consellería mediante subcontrastas a empresas afines, creando nuevas fundaciones (como las previstas para la Cidade da Cultura) o mediante la constitución de una empresa de industrias culturales que sigue el modelo de la polémica Seaga de la Consellería de Agricultura.

Los reproches de Comisiones se extienden a la falta de resupuesta de la consellería a sus peticiones de diálogo para hablar de estos asuntos y las condiciones e trabajo en este departamento. Lo que está sucediendo obedece a una "política nefasta" que contradice los programas electorales del PSdeG y del BNG, así como los compromisos establecidos en el pacto de Gobierno en defensa del sector público y en contra de la llamada administración paralela.

Carlos Pardo subrayó que su sindicato entiende perfectamente la búsqueda "de flexibilidad" para conseguir más eficacia y eficiencia, pero no huyendo del derecho administrativo y escapando del control público. Y puso como ejemplo la Agencia Tributaria, que en su opinión demuestra que se pueden conseguir una gestión con autonomía y con eficacia sin necesidad de privatizar nada.

El resultado de todo ello, en opinión de los representantes sindicales, es un Gobierno que está "creando una red clientelar", al menos desde una parte de la Xunta. Un Gobierno que aunque se autodenomina progresista no es una garantía de limpieza, porque la tendencia gallega al clientelismo puede convertirse en una costumbre.