Caen en picado las muertes en las carreteras durante el puente

Mal tiempo de regreso a casa y más vehículos de los previstos en las carreteras. El sorprendente resultado de esa combinación: un puente del Primero de Mayo con un índice de siniestralidad muy por debajo del registrado el año pasado. El puente se ha saldado con dos víctimas mortales por accidente de tráfico, frente a los cinco muertos de 2006. Las carreteras sufrieron ligeras retenciones ayer por la tarde.

Las carreteras secundarias se han convertido, de un tiempo a esta parte, en el talón de Aquiles de la seguridad vial catalana. Para no contradecir la tendencia, los dos únicos accidentes mortales del puente de mayo se localizaron en este tipo de vías. En ambos concurrieron circunstancias muy parecidas: una colisión frontal de dos vehículos por invasión del carril contrario. El resultado también fue idéntico: la muerte de uno de los conductores.

El primer siniestro se produjo el domingo, poco antes de las 14.00 horas, en la N-II a la altura de Fornells de la Selva (Gironès). Por causas desconocidas, el conductor de un camión invadió el sentido contrario y chocó contra un turismo. El conductor del vehículo, Alfredo O. B., de 44 años y vecino de Vidreres, murió. Su mujer, que ocupaba el asiento delantero, resultó herida de gravedad. El segundo accidente se vivió el lunes a las 20.30 horas en la B-244. Dos coches chocaron y la conductora de uno de ellos -Consuelo A. P., de 62 años- falleció en el acto.

El descenso del número de víctimas mortales resulta aún más sorprendente si se tiene en cuenta que el puente de este año se ha prolongado cuatro días, mientras que el del año pasado fue "un fin de semana largo", apuntó ayer un portavoz del Servicio Catalán de Tráfico.

Desde el viernes, Tráfico ha contabilizado unos 700.000 desplazamientos, pese a que había previsto inicialmente una cifra ligeramente inferior. La mayoría de vehículos regresaron entre el domingo y el lunes, y sólo unos 100.000 lo hicieron ayer. Ayer se registraron retenciones, sobre todo en la AP-7 en dirección a Barcelona (donde se acumularon más de 10 kilómetros) y en la N-340 en Tarragona. Según Tráfico, la inestabilidad meteorológica ha hecho que los conductores "circulen con más precaución".