Royal critica a Sarkozy por su descalificación de Mayo del 68
Con su violenta diatriba contra la globalidad de la herencia de Mayo de 1968, Nicolas Sarkozy levantó ayer una oleada de críticas desde el campo de su rival, la socialista Ségolène Royal, lo que probablemente pretendía. Entre sus partidarios, una parte mantuvo un discreto silencio, pero la mayoría celebraban reconocerse en esa visión neoconservadora de la sociedad. Las críticas, sin embargo, incidieron en el flanco débil de un candidato que entra sin complejos en todos los terrenos, pero no siempre sabiendo donde pisa. Una debilidad que probablemente se perciba el miércoles en el debate final que enfrentará a los dos aspirantes.
Royal no sólo le recriminó su lenguaje "violento", sino que le recordó que la protesta de los jóvenes franceses en mayo de 1968, no sirvió únicamente de catalizador a una serie cambios en la moral y las costumbres, sino que también desencadenó una huelga de 11 millones de trabajadores de la que salieron los llamados Acuerdos de Grenelle. Aquel pacto social, explicó, supuso la creación de la sección sindical en las empresas, la revalorización de los salarios en un 10% y el aumento del salario mínimo en un 35%, entre otras cosas.
"Me parece muy bien que Sarkozy descubra ahora los obreros", dijo la candidata socialista, "pero debería saber lo que supuso Mayo del 68 para la clase trabajadora". Desde otros foros se le recordó en aquella fecha las mujeres no podían abrir una cuenta corriente sin el permiso de su marido, ni tampoco tener un empleo.
Campaña en Córcega
Sarkozy, por su parte, viajó a Córcega, un lugar que como ministro del Interior ha visitado en 18 ocasiones. La isla mediterránea es el territorio francés más problemático debido a la existencia de grupos terroristas. En los ocho días que han transcurrido desde la primera vuelta se ha producido un atentado diario. Ayer mismo una explosión de un artefacto le dio la bienvenida. Pero el candidato de la derecha se siente a gusto en Córcega, donde son muchos los que aprecian su lenguaje agresivo y desafiante frente a los terroristas, lo que le ha supuesto obtener el 37% de los sufragios en la primera vuelta.
"Córcega es Francia y Córcega es la República", dijo Sarkozy en un mitin en Porto Vecchio. "Un candidato a la presidencia de la República digno de ese nombre va a Córcega para agradecer a los corsos su adhesión a la República y a Francia", añadió. "Me habían dicho que no viniera, no fuera a ser que se enfadaran los encapuchados, pero he venido, porque no quiero que los encapuchados voten por mí".
Las últimas encuestas siguen situando a Sarkozy por delante con un 52% frente a un 48%.
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