Dos bolsas de cordón umbilical

Dos bancos, uno público y otro privado, guardarán sangre del cordón umbilical de la infanta Sofía. El domingo, el Príncipe aclaró este aspecto en su primera intervención, después de que la noticia de que habían mandado al extranjero sangre de su primogénita, la infanta Leonor, abriera hace año y medio el debate en España sobre la regulación de estos depósitos de material biológico.

La idea es tener un seguro por si en un futuro la infanta padece una enfermedad que pueda ser tratada con un autotrasplante de células madre obtenidas de su cordón umbilical. Actualmente estas aplicaciones son muy escasas, pero hay algunas anemias congénitas o situaciones -por ejemplo, después de una quimioterapia intensiva para tratar un cáncer- en que estas células pueden servir para reconstruir el sistema sanguíneo del paciente.

Hace año y medio, cuando nació la infanta Leonor, los príncipes de Asturias enviaron a Estados Unidos una bolsa con sangre de su cordón umbilical. Con ello seguían los pasos de otros miembros de la familia, como los duques de Palma.

En el intervalo, la reglamentación ha cambiado, y ahora ya existe la posibilidad de guardar en España en bancos privados muestras de sangre. Según dijo don Felipe, la decisión de hacerlo también con la segunda de sus hijas había sido realizada después de consultar al Ministerio de Sanidad, pero éste no es partidario de la existencia de organizaciones privadas. La idea de Sanidad es que existan suficientes muestras en los bancos públicos, o que, sea el banco de la titularidad que sea, las muestras guardadas estén disponibles para quien las necesite. Por eso, de la infanta habrá dos bolsas: una a su nombre en un centro privado -disponible si otra persona de cualquier parte del mundo lo necesita-, y otra en un banco público, con las mismas condiciones. Una manera de satisfacer a todos.