Los partidos evitan el debate sobre el horario comercial en las autonomías

Al contrario que hace cuatro años, los horarios comerciales han perdido atractivo como arma electoral. Ninguno de los grandes partidos ni nacionales ni regionales han recurrido esta vez al siempre abierto debate de los horarios comerciales para ganar votos en sus respectivos territorios de influencia. En España, la Ley de Horarios Comerciales de diciembre de 2004 establece un marco de mínimos y respeta las características comerciales de cada comunidad autónoma.

Esta ley, que entró en vigor el 1 de enero de 2005, reconoce la plena libertad de horarios para los establecimientos de una superficie comercial de menos de 300 metros cuadrados siempre que no pertenezcan a grupos de distribución de grandes empresas.

Para el resto de los establecimientos, se fijó en 12 el número de domingos y festivos que pueden abrir. Los gobiernos autónomos podrán aumentar o reducir este número atendiendo a las circunstancias del sector sin que puedan ser menos de ocho domingos.

En el año 2007 todas las comunidades autónomas han optado por abrir el mínimo establecido con las excepciones de Madrid, con 20 festivos, Canarias con nueve y Murcia con 10. En este último caso en 2007 se ha reducido de 12 a 10 y la misma decisión se ha tomado en Navarra donde se decidió disminuir de 12 festivos a 8 festivos. Con vistas a las próximas elecciones autonómicas ningún Gobierno y partido aspirante a gobernar ha esgrimido este enconado tema económico y social.

Tan solo el Gobierno de la Comunidad de Madrid maneja como tesis el dar una nueva vuelta de tuerca a los horarios y ampliar al menos otros dos días más festivos al año aunque de forma oficial no lo reconocen.

Modelo a seguir

Curiosamente, mientras en España no hay debate sobre los horarios comerciales en Francia la polémica se abrió hace unos meses y se puso a España como modelo a seguir. En el país vecino los horarios están sometidos a una regulación mucho más estricta que la española donde sólo los comercios pequeños, sin trabajadores asalariados, pueden abrir en festivos y el resto tiene autorizada la apertura de cinco festivos al año.

El pasado mes de diciembre de 2006 el ministro de Comercio, Renaud Dutreil, preconizó para su país la solución española por entender que da equilibrio al sector comercial y a la sociedad. "Hay que buscar en el extranjero lo que se hace mejor y hay un país que ha encontrado el buen equilibrio y ese país es España", dijo el ministro en una entrevista con La Tribune.

El debate sobre los horarios comerciales se extendió durante años en España y enfrentó de manera directa a las grandes superficies partidaria de la libertad total de horarios y a los pequeños comerciantes que siempre han protestado por la autorización de aperturas en domingos. En medio de estos dos formatos comerciales se hallan los supermercados que siempre se han encontrado cómodos con esta fórmula intermedia.