"Vamos a lanzar un equipo solar para calor y frío"

Txema Gisasola (Zumárraga, 44 años, psicólogo industrial y MBA por Deusto) es uno de los siete vicepresidentes del grupo de cooperativas MCC de Mondragón y director general de Fagor Electrodomésticos. Esta división está presente en más de cien países, da empleo a 10.078 personas y facturó el año pasado más de 1.728 millones de euros. Gisasola, como cualquier responsable de una empresa con esta dimensión, residiría en una gran ciudad, pero él se permite el lujo de vivir en Segura, una pequeña población fundada por un rey castellano en pleno corazón del Goierri.

Pregunta. En la presentación de los resultados de 2006 dijo que Fagor se había consolidado como quinto fabricante europeo y líder

"Con el planchador automático Driron va a pasar lo que con el lavavajillas hace 15 años, que no tenía un espacio en la cocina"

en Francia y España. ¿Qué objetivos tienen para 2009?, cuando finalice su plan estratégico.

Respuesta. Nos propusimos alcanzar un 10% del mercado europeo y ya tenemos un 6%. Después de asimilar la compra de la francesa Brandt nos hemos planteado colocar nuestra marca de electrodomésticos de alta gama De Dietrich en mercados maduros como Alemania, Italia y el Reino Unido. En este periodo invertiremos 196 millones de euros en innovación.

P. ¿Cuáles son los mercados donde tienen una presencia más arraigada?

R. Nuestros principales "graneros" son España, Portugal, Francia y Polonia (donde somos líderes) y queremos entrar también en Hungría, la República Checa y Dinamarca.

P. Otros fabricantes europeos han logrado una gran penetración en países del este europeo, incluso Rusia. ¿Qué planes tienen para este país?

R. Estamos estudiando nuestra entrada de una manera potente. Llevamos varios años haciendo campañas de marketing y venta y no descartamos instalar plantas de producción a medio plazo.

P. En el plan estratégico anuncian su intención de introducirse en el sector de las energías renovables. ¿Pretenden convertirse en promotores eólicos o fotovoltaicos?

R. No, no. Dentro del desarrollo de nuevas actividades en el área de los electrodomésticos y fuera de él estamos desarrollando una división dedicada a la energía, que se centraba en el aire acondicionado y el agua caliente sanitaria. Lo que queremos es perfeccionar un prototipo de aparato que calienta el agua y genera frío mediante placas solares.

P. ¿En qué fase de desarrollo se encuentra?

R. Llevamos más de seis años trabajando en él y sólo en la fase de análisis llevamos invertidos más de 15 millones de euros. Para ponerlo en marcha creamos la sociedad Rotártica junto a Gas Natural. El resultado es un aparato innovador porque es capaz de calentar agua y producir frío a partir de la energía solar u otro tipo de fuente energética. Es un producto único del que estamos probando más de cien unidades en Andalucía y Navarra porque son las autonomías más sensibles a las energías renovables. El aparato se encuentra en proceso de industrialización. Es una auténtica bomba, pero a ver si el mercado se entera y hace de él una necesidad. En cuatro o cinco meses lo podremos lanzar al mercado. Se trata de un invento que puede ser una solución doméstica y evitar problemas de energía en momentos de demanda pico. La Junta de Andalucía está muy interesada.

P. No es el primer invento de la casa. También han sacado al mercado otras novedades con distinto éxito.

R. La lavadora con capacidad para ocho kilos está teniendo una acogida excelente porque en el mismo espacio de una lavadora convencional ésta consume menos energía y permite lavar en ella colchas o piezas de gran tamaño que hasta ahora se llevaban a la tintorería o se lavaban en la bañera. Este producto nos ha permitido subir dos puntos en las ventas del segmento lavadoras.

P. ¿Y qué pasa con aquel planchador automático que anunciaron con tanta fanfarria?

R. En la presentación tuvo un éxito mediático enorme pero no tanto comercial. Hay que tener en cuenta que ocupa el espacio de un frigorífico y no tiene hueco reservado en las casas actuales. Pero con el Driron (nombre comercial) va a pasar como con los lavavajillas hace 15 años. Acabaron imponiéndose.