La prueba de la paliza en la comisaría de Barcelona, segundo a segundo

La paliza es contundente. El vídeo oficial grabado por una cámara oculta en una salita de la comisaría de Les Corts de Barcelona el pasado 31 de marzo la muestra segundo a segundo. El inicio de la secuencia es pacífico. Pero ante un gesto, probablemente un golpe, del detenido Rubén Pérez a uno de los cuatro mossos d'esquadra implicados, la respuesta es fulminante. Brutal.

Un cabo, un policía y dos agentes en prácticas, después de retirarle las esposas, le reducen a puñetazos y patadas. Los cuatro agentes, suspendidos de empleo y sueldo desde el pasado día 11 por el Departamento de Interior de la Generalitat de Cataluña, acudieron ayer al Juzgado de Instrucción número 8 de la Audiencia de Barcelona para ver la grabación. Los mandos policiales habían instalado cámaras ocultas en la comisaría ante el aumento de denuncias de malos tratos. La grabación puede consultarse entera en elpais.com.

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