EE UU exige a Pyongyang que acabe con su plan atómico
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, afirmó ayer que la paciencia de su país hacia Corea del Norte "no es ilimitada", en referencia al incumplimiento de Pyongyang del plazo para comenzar a desmantelar sus instalaciones nucleares.
En una rueda de prensa conjunta con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, a quien Bush recibió ayer en su residencia de Camp David, el presidente estadounidense afirmó que si Pyongyang no cumple sus compromisos, "hay un mecanismo" para la imposición de sanciones.
Por su parte, Abe aseguró que Corea del Norte "debería renunciar por completo a sus planes nucleares". Con anterioridad, las autoridades japonesas habían expresado su temor de que Estados Unidos hubiera suavizado su posición hacia el programa nuclear norcoreano, un miedo que Bush pareció querer disipar con sus palabras.
El primer ministro japonés describió la conversación sobre Corea del Norte como "un intercambio franco". Se trata de la primera visita de Abe a Estados Unidos desde su llegada al poder en septiembre del año pasado.
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