_
_
_
_

Colombia sufre un apagón de varias horas por una sobrecarga

La Bolsa de Bogotá tuvo que cerrar, y las ciudades sufrieron atascos gigantescos

"Fue una falla técnica; no un atentado terrorista", repitieron más de una vez ministros y autoridades energéticos para calmar los ánimos y la zozobra que causó un apagón de varias horas que dejó, ayer jueves, sin servicio de energía eléctrica a más del 80% de Colombia.

Luis Fernando Alarcón, gerente de Interconexión Eléctrica S, lo dijo minutos después de iniciada la emergencia: "Es posible descartar que esto haya sido producto de un atentado".

Pocos minutos antes de la diez de la mañana hora local (cinco de la tarde en la España peninsular) se fue la luz; muchos imaginaron que era un simple y rutinario corte de energía que sólo afectaba al vecindario. El caos fue total, los atascos monumentales y hasta la Bolsa de valores, "en aras de la transparencia", suspendió sus labores a pesar de contar con planta propia.

Para los ocho millones de habitantes de Bogotá, el apagón fue absoluto

A las nueve de la noche, hora española, volvía el país de manera paulatina a la normalidad. El motivo fue una sobrecarga en el sistema. Esto generó un efecto dominó que fue sacando del sistema a los distintos circuitos.

Cuando eran las diez de la noche en España, aún todavía se estudiaba qué llevó a la sobrecarga. Se especulaba que se trató de un fallo en un interruptor que no abrió correctamente en la subestación de Torca, al norte de Bogotá, donde llegan líneas de alta tensión.

El caos mayor se vivió en las grandes ciudades. Para los ocho millones de habitantes de Bogotá el apagón fue total. Unos 1.200 agentes se tuvieron que convertir en policías de tráfico para desembotellar los atascos producto de la falta de semáforos.

Los bomberos corrieron de un lado a otro rescatando a las personas que quedaron atrapadas en los ascensores de los grandes edificios. A plena luz de día, restaurantes y locales comerciales usaron velas para poder seguir atendiendo a sus clientes. Otros, sin embargo prefirieron cerrar sus puertas.

En Medellín, la segunda ciudad del país, la falta de energía afectó las compañías de transporte Metro y Cable. Metro lleva pasajeros a las barriadas ubicadas en una de las montañas que anidan en la ciudad. El sistema se paralizó y los usuarios quedaron atrapados: mientras entraba en operación el sistema eléctrico alterno, 250 personas tuvieron que ser evacuadas.

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, se mantuvo al tanto de la crisis desde su despacho temporal en un cuartel militar de Cali. Un portavoz indicó que Uribe seguía todo el proceso muy de cerca. La duda que quedó rondado es: ¿Por qué es tan frágil el sistema? ¿Cuenta con las herramientas necesarias para evitar estos graves fallos? Desde 1985 no se vivía una situación tan grave en el sector energético.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_