Juncal reta a que la Xunta pare el edificio de la plaza de España
El gobierno local reconoce que el inmueble no podrá dedicarse a usos comerciales
El gobierno local de Ferrol dio ayer un paso atrás y otros dos al frente para justificar la construcción de un edificio de 21 metros de altura en el centro de la plaza de España. El alcalde, Juan Juncal, acusó a la Xunta de organizar "una caza de brujas" contra el ayuntamiento y de "manipular" políticamente el asunto con fines electorales. Juncal retó a la conselleira de Política Territorial a que paralice la actuación y asuma las consecuencias
"Si quiere parar la obra, que lo haga ella", declaró un desafiante Juncal. Mientras, su edil de Urbanismo, Guillermo Evia, reconocía por primera vez que el edificio no podrá tener fines privados y comerciales como se preveía inicialmente y negó que el gobierno local quiera privatizar ese espacio público.
El alcalde de Ferrol y presidente provincial del PP en A Coruña compareció ayer para responder a las palabras de la conselleira de Política Territorial, María José Caride, quien criticó la promesa del PP gallego de derribar las construcciones ilegales tras las municipales. Caride instaba a los populares a cumplir con la normativa y se refería a la construcción de un edificio en la plaza de España como ejemplo de irregularidad urbanística promovida y amparada por un gobierno popular.
Pero Juncal confirmó ayer que las obras de remodelación de la plaza seguirán adelante siguiendo las recomendaciones de un informe del secretario municipal. El funcionario avala la actuación del gobierno local amparándose en un escrito remitido el 27 de marzo por la Dirección Xeral de Urbanismo que autoriza el cambio de usos en el suelo de la plaza, que pasa de viario a dotacional, y en los principios "de eficiencia y economía procedimental" del derecho administrativo.
Visiblemente molesto, Juncal tachó de "indigna" la actitud de Caride en torno a la legalidad de la obra. "Ya está bien de que se diga una cosa en el DOGA y otra a los periodistas" sentenció. "Los intereses electorales están nublando las actuaciones de la conselleira, que parece la directora de campaña del PSdeG. Política Territorial ha politizado burdamente un asunto ya solucionado técnica y administrativamente".
El regidor ferrolano opina además, que la polémica responde "a un intento de boicot de la Xunta" para confundir al electorado "con medias verdades que son las peores mentiras". "Nosotros estamos cumpliendo", declaró Juncal, pese a que la Xunta requirió formalmente la paralización de la obra el pasado febrero y amenazó con iniciar acciones legales si no se acataba la recomendación antes de que expire el plazo, a finales de mayo. "Si quiere parar la obra, que la pare ella", insistió para añadir a continuación que el Ejecutivo autónomo deberá asumir las responsabilidades legales y económicas que se deriven de la paralización de un proyecto ya adjudicado por el pleno municipal con los votos de PP e Independientes por Ferrol.
Sin embargo, ayer, por primera vez en los últimos cuatro años, el equipo de Juncal reconocía que el edificio no podrá tener usos privados tal y como se había previsto. El edil de Urbanismo, Guillermo Evia, declaró que el inmueble se dedicará a "usos públicos" conforme a la normativa y desmintiendo a su antecesor en el cargo, el independiente Francisco Pita Romero.
Los miembros de la Plataforma en Defensa de los Espacios Públicos, formada por una veintena de entidades vecinales y asociaciones culturales, han convocado una concentración mañana por la tarde delante del consistorio ferrolano para denunciar la intención de Juncal de "privatizar suelo público". Los tres grupos de la oposición municipal -BNG, PSOE e IU- han mostrado su respaldo a esta convocatoria. IU exigió al alcalde que paralice la obra "de inmediato".
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