Los Rolling y los caballos drogados
DIEGO A. MANRIQUE | Madrid
Los Rolling Stones no pueden evitarlo: quieran o no quieran, la polémica les pisa los talones. Hace unas semanas, encendió la mecha Keith Richards, al alardear de haber esnifado una porción de los restos de su padre, cenizas mezcladas con cocaína.