Programas robados

El Partido Socialista Canario, que presenta como candidato a la presidencia de la Comunidad Canaria al ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar, ha copiado literalmente el programa electoral del partido Ciutadans en las últimas elecciones catalanas. Nada menos que en 115 de las 125 medidas para el primer año de Gobierno socialista en Canarias aparecen copias exactas del programa electoral de Ciutadans. El escándalo consiguiente se ha cobrado la dimisión de Juan Romero Pi, uno de los asesores de la campaña socialista y ha obligado a López Aguilar a pedir excusas públicas por la coincidencia, gesto que hay que agradecer porque en otros partidos nunca se reconocen equivocaciones.

El plagio suscita cuestiones intrigantes. ¿Tienen derecho los partidos a reclamar derechos de autor por sus programas? Resulta difícil imaginar cómo nadie del Partido Socialista Canario cayó en la cuenta de que una coincidencia tan notoria acabaría por ser descubierta y perjudicaría gravemente la credibilidad de su candidatura.

Lo peor es el trasfondo negligente que revela el plagio. Las propuestas de los partidos, al parecer, no se construyen después de comprobar las necesidades públicas de los gobernados y de orientar las soluciones mediante una reflexión razonada, sino pegando retazos de otras ideas electorales afortunadas. Los aparatos electorales, como los malos estudiantes, copian en Internet y así revelan lo que piensan: que las medidas son intercambiables, retórica trivial que a nada obliga pues nada significa.

Eso es lo que se desprende del plagio. Más una enorme pereza mental. De otra forma no se explica que alguien se moleste en copiar algo tan banal como "Reforzaremos la atención primaria como piedra angular de la asistencia sanitaria".