Adif realoja a cuatro familias de un edificio próximo a las obras del AVE

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), responsable de la construcción del AVE, realojará en viviendas provisionales a cuatro familias que residen en un edificio de la calle Major de El Prat, que se encuentra a un metro escaso de donde está previsto excavar el segundo túnel del tren de alta velocidad. En este edificio hay numerosas grietas consideradas "relevantes", según la Universidad Politécnica de Cataluña.

El estudio de la Politécnica señala la conveniencia de "reforzar la estructura con la mayor brevedad y previo a la excavación del túnel" del AVE. Adif, que subrayó que la finca "tenía daños estructurales previos al inicio de las obras", señaló que el realojo se realizará "por seguridad" y por "razones de confort de los vecinos", ya que la maquinaria que utilizará en la mejora de la cimentación del bloque y otros elementos estructurales es "ruidosa". Los afectados, que habían mostrado su preocupación ante la aparición de nuevas grietas tras las obras del primer túnel, se sintieron satisfechos y aliviados tras la decisión de Adif.

Paralelamente, el Adif ya ha iniciado la construcción del túnel en una zona donde no hay viviendas, justo detrás de la iglesia del casco antiguo. "Es un ensayo general. Hacemos pruebas bajo la supervisión de todos los técnicos en un entorno controlado", explicaron ayer fuentes de Adif. De salir todo bien, se continuarán los trabajos en el resto del trazado por zona urbana.

A finales del pasado año aparecieron en la zona de El Prat próxima a la estación de Cercanías que se estaba construyendo numerosas grietas en casas próximas a las obras. Los vecinos denunciaron el caso y Adif dijo que se haría cargo de la reparación de los daños.

Por otra parte, la futura estación intermodal de El Prat, en la que está previsto el paso del AVE, así como los trenes de Cercanías y Regionales y las líneas L-9 y L-1 de metro, será un edificio singular de forma elíptica y fachada metálica que podría entrar en servicio a finales de 2010. Ayer se dio a conocer el proyecto arquitectónico ganador del concurso de ideas promovido por la Generalitat, obra del equipo formado por la ingeniería Agua y Estructuras y los arquitectos César Portela, Antonio Barrionuevo y Julia Molino.

Desnivel artificial

El edificio tendrá 15 metros de altura y 100 de diámetro en la zona ancha de la elipse. Estará ubicado en el límite del casco antiguo de El Prat y la zona de expansión, en la que se prevé edificar un nuevo barrio con 7.000 viviendas.

Los terrenos donde se asentará la estación tendrán un desnivel artificial de cuatro metros, ya que se iniciará una pendiente progresiva que tiene como fin saltar por encima la C-31, que se cubrirá para que el núcleo urbano pueda prolongarse al otro lado de la vía. Por eso, la estación tendrá dos accesos a diferente nivel. Desde el extremo del casco antiguo de El Prat, se entrará a un gran vetíbulo que distribuirá a los usuarios hacia los trenes del AVE, de Cercanías y Regionales o hacia el metro. Desde el otro lado del edificio, en la zona nueva de la ciudad, se penetrará directamente a la segunda planta, concebida como una gran balconada que recogerá a los pasajeros procedentes de la estación de autobuses, taxis y el aparcamiento de vehículos. Este lugar conducirá hasta el gran vestíbulo.

El secretario de Movilidad, Manel Nadal, cifró la inversión prevista en la estación en unos 60 millones de euros. Nadal destacó la intermodalidad de la futura infraestructura, que servirá a todo el sur del Área Metropolitana. Según explicó, a partir de ahora se tardará entre 9 y 12 meses a redactar el proyecto ejecutivo, lo que permitirá que los trámites de adjudicación de la construcción concluyan a final de 2008.