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Entrevista:DÍA DEL LIBRO

"Más de la mitad de la Humanidad tiene acceso a algún tipo de conexión móvil"

El sociólogo Manuel Castells publica un estudio global de la comunicación inalámbrica

Tomàs Delclós

El sociólogo Manuel Castells acaba de publicar un trabajo, Comunicación móvil y sociedad, sobre el conocimiento que existe en torno al universo de la conexión móvil. Es una investigación recopilatoria realizada en colaboración con otros tres autores (Mireia Fernández-Ardévol, Jack Linchuan Qiu y Araba Sey) publicada primero en inglés por el MIT y ahora en castellano por Ariel y la Fundación Telefónica.

El libro recoge parámetros económicos, culturales, sociales, etc., para explicar la distinta penetración en distintas sociedades y la disparidad de usos de la telefonía móvil cuyo elemento clave, más incluso que la movilidad, es la conectividad. La prueba de ello, explica, es que se acude a la comunicación móvil mayoritariamente desde lugares estables como la oficina, el hogar o la escuela. Con respecto al distinto grado de penetración, las explicaciones son diversas. En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, más retrasado en este terreno que Europa, las razones estarían en dos factores: que quien recibe la llamada es quien paga mayoritariamente el coste de la misma y la falta de estándares comunes entre las operadoras que incomunican a clientes de distintas compañías.

"Las profecías en general hacen mucho daño porque desvían las políticas y las inversiones tecnológicas hacia productos que la gente no quiere"
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Pregunta. El libro no hace prospectiva, sino que dibuja la actual geografía económica y social de la comunicación móvil. Usted afirma que la gente, las empresas y las instituciones ya han sufrido más que suficiente con las profecías de los futurólogos y visionarios.

Respuesta. El libro no explica lo que no está explicado. Si no tenemos un dato sobre por qué pasa algo, sólo se puede especular y no especulamos. Las profecías han hecho daño, en primer lugar, a las empresas. Motorola,por ejemplo, hace 15 años era la gran empresa de móviles del mundo, pero apostó por la idea de que se trataba de una tecnología para profesionales, para un mercado de alto nivel. No advirtieron que los niños y las familias eran un mercado fundamental y perdieron el liderazgo. Nokia, entonces con una tecnología inferior, se aprovechó de ello apostando por un mercado social. Las profecías en general hacen mucho daño porque desvían las políticas y las inversiones tecnológicas hacia productos que la gente no quiere. ¿Cuántos gadgets de hogar digital hemos tenido que no han interesado a la gente? Siempre trabajo en ruptura con la futurología, intentando saber lo que está realmente sucediendo en la interacción entre tecnología y sociedad. En realidad lo que la gente llama futuro es el presente, lo que ocurre es que lo ignora. La gente no sabe hasta qué punto hay una difusión de la comunicación móvil mayor que ninguna otra tecnología en la historia. En el año 91, había 16 milllones de abonados. Los datos más recientes hablan de 2.600 millones. Si le añades un muy moderado factor multiplicador porque en los países pobres un teléfono móvil puede servir para una aldea... quiere decir que entre un 50% y un 60% de la Humanidad está conectado de alguna forma por comunicación móvil. Esto es un cambio de dimensiones mayores, incluso, que Internet. Y si además se produce la convergencia con Internet... Estamos en el momento de la explosión de la comunicacion ubicua. Hay una brecha digital, cierto, pero una brecha con el 60% de la población mundial conectada es menor de lo que se piensa.

P. Con el móvil, los usuarios han demostrado un notable ingenio, desarrollando aplicaciones como la mensajería o las llamadas perdidas.

R. El SMS se desarrolla fundamentalmente por razones económicas, de ahorro, y de creación de un código como expresión de una cultura juvenil propia. Lo emplean principalmente los jóvenes. Es la forma barata de comunicar, pero por otro lado has de adaptarte a los 160 caracteres de la pantallita e inventar un mensaje con un texto abreviado. El texting es universal. Hay diccionarios en Internet de texting castellano, francés, ruso...

P. Hay quien se escandaliza por un mensaje sin vocales.

R. Hay una transformación del lenguaje. El lenguaje es comunicación y la comunicación cambia con las formas tecnológicas de hacerlo. Las reales academias van detrás del lenguaje y lo adaptan. Hace unos días, leía un texto de Santa Teresa y la mitad de las palabras no las entendía. Las construcciones eran arcaicas. El texting está transformando el lenguaje. El empleo del texting tiene su lógica. Lo que preocupa a los profesores es que los escolares hagan sus trabajos en texting. Hay otro elemento. La construccion de un lenguaje propio de una comunidad para que si el lenguaje es interceptado, por ejemplo, por los padres, no lo entiendan. Hay una constante evolución, formas de innovación de este lenguaje en la que los jóvenes buscan una expresión aún más audaz, quitando más letras y que lo entiendan como innovación ligada a su grupo.

"La capacidad de conectar se tiene incluso sin electricidad"

P. El libro considera que la juventud y los profesionales han sido quienes han empujado la telefonía móvil.

R. La juventud y la familia. La base del mercado de masas del móvil ha sido la familia. Hemos evolucionado a una familia de individuos bastante autónomos, con sus propios proyectos, agendas... En Europa el 58 % de los niños de 10 a 14 años tienen su propio móvil y en España, más de un 50%. ¿Qué pasa? Para que la familia esté en relación, pero cada uno con su vida, hace falta una coordinación constante y lo que llamamos una autonomía protegida. El niño va por su cuenta, pero siempre está conectado a los padres.

La familia se mantiene unida por la conectividad constante del móvil. A partir de ahí, los jóvenes, desde los 12 o 14 años, organizan sus propias redes. Lo fundamental en la adolescencia es la construcción de un mundo autónomo distinto de los adultos y en permanente contacto. La mayor parte de las llamadas son con personas que se conocen íntimamente. El uso profesional ha permitido la movilidad del trabajador. En el tercer mundo ha sido fundamental para las pequeñas empresas que no tenían capacidad de comunicación con clientes, proveedores.

Y la capacidad de conexión se tiene incluso sin disponer de electricidad. Uno de los oficios en África, donde hay quien alquila el teléfono móvil o cobra por recoger móviles y desplazarse periódicamente adonde pueda recargar las baterías, consiste en gente que van con su bicicleta y cargan móviles con la turbina de la bicicleta y la conexión se hace con antenas Wi-Fi fabricadas con cuatro metales.

P. El móvil refuerza la individualidad, pero hay usos colectivos.

R. El móvil supone la autonomía del comunicante, pero la autonomía puede ser individual o colectiva.

P. En el libro se recogen análisis discrepantes sobre si el sexo comporta usos diferentes.

R. No hemos encontrado evidencia empírica de que haya diferencias. Las diferencias de usos dependen de la situación económica y del contexto social. En Internet, la brecha de género es simplemente una cuestión de edad. Las mujeres jóvenes están tanto o más en Internet que los chicos. A partir de los 40 años es cuando las mujeres empiezan a ser menos usuarias de Internet. Lo mismo en el móvil. No hay diferencias de intensidad de usos entre los jóvenes. Los roles antiguos de la mujer están anclados en las generaciones más viejas, ahí hay la diferencia.

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