Las asociaciones de escritores creen vulnerados los derechos de autor

La Associació d'Escriptors en Llèngua Catalana (AELC) y la Associació Col·legial d'Escriptors de Catalunya (ACEC) han firmado un manifiesto en el que reivindican los derechos de autor: piden, entre otras medidas, que las bibliotecas paguen por cada obra adquirida una cantidad a sus creadores, independientemente del número de préstamos que hagan de la misma. Argumentan que no es cierto que esta remuneración "constituya un atentado contra el servicio público" y solicitan a las administraciones que incrementen la dotación de las bibliotecas para que los lectores no se vean afectados por sus exigencias.

Los escritores opinan que no se puede considerar abusiva la cantidad de 20 céntimos de euro, fijada con carácter transitorio por la legislación española para este fin. En cambio, creen que la situación actual les perjudica económicamente. Esta remuneración "no obligará a cerrar las bibliotecas", opinó ayer José Luis Giménez-Frontín, secretario general de la ACEC, quien lamentó "el circo mediático" que ha generado una cifra tan pequeña.

Ambas asociaciones aseguran que el derecho que reclaman no se trata de un canon y que por ese motivo cuentan con el amparo del Tribunal Europeo de Justicia. Los responsables de las mismas recordaron ayer que la Unión Europea ya comunicó al Gobierno español en 2003 que no cumplía la normativa en materia de derechos de autor y que debía poner medidas. El colectivo de escritores reivindicó también el canon por copia privada y arremetió contra aquellas editoriales que echan mano del concepto de "obra colectiva", aplicado a las enciclopedias, por ejemplo, para no pagar al autor de un libro sus derechos de autor.