El Gobierno retoma las obras de la desaladora de Torrevieja con el respaldo del Constitucional

Casi tres semanas después de que la empresa pública Acuamed, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, decidiera parar las obras de la desaladora de Torrevieja hasta que el Tribunal Constitucional comunicara a la Generalitat la suspensión de las medidas cautelares de paralización de la planta, la sociedad estatal ha ordenado reiniciar los trabajos. La orden se produce después de que ayer el alto tribunal notificara a la Generalitat su decisión de admitir a trámite el recurso positivo de competencia presentado el 23 de marzo por el Gobierno.

Acuamed explicó que con esta decisión "queda garantizada plenamente la continuidad de las obras de construcción de esta infraestructura básica para la economía de Alicante y Murcia". La planta desaladora, que está previsto que entre en funcionamiento en 2008, producirá inicialmente 80 hectómetros cúbicos de agua al año, que podrán ampliarse en el futuro hasta los 120 hectómetros cúbicos, de los que se beneficiarán 2,3 millones de ciudadanos de Alicante y Murcia y 65.000 regantes de las dos provincias.

La sección cuarta del alto tribunal admitió ayer a trámite el conflicto positivo de competencia presentado por el Gobierno en relación con la orden de suspensión cautelar de las obras de esta desaladora acordada el 21 de marzo por la Dirección Territorial de Territorio y Vivienda de la Generalitat. El Constitucional en virtud del artículo 161.2 de la Constitución acordó "la suspensión de la vigencia y aplicación del acuerdo impugnado, desde el día 27 de marzo de 2007 [cuando el Consell ratifica la orden de parar la obra], fecha de interposición del conflicto, lo que será comunicado al presidente de la Generalitat Valenciana", según se recoge en la providencia.

La resolución del alto tribunal, igualmente, acuerda dar traslado de la demanda y documentos presentados a la Generalitat para que en el plazo de 20 días "aporte cuantos documentos y alegaciones considere convenientes".

La desaladora de Torrevieja ha servido al Consell como arma arrojadiza en la batalla que mantiene contra la política hídrica del Gobierno. Acuamed insistió ayer en que la planta desaladora -una de las mayores del mundo y "una de las actuaciones más destacadas del Programa AGUA- implica una inversión global de 297 millones de euros, entre la construcción y el mantenimiento, de los cuales 55 millones serán financiados con fondos europeos.