La ausencia de boquerones mantiene en el caladero marroquí a la flota barbateña
El convenio firmado con Rabat impide a los barcos buscar mejores zonas de pesca
Los boquerones marroquíes siguen sin llegar al puerto de Barbate. Una flota de 17 barcos sigue fondeada desde el pasado domingo a 21 millas de Larache (Marruecos) a la espera de capturar este pescado, la especie más ansiada en la vuelta de la flota andaluza al caladero norteafricano, que se resiste a caer en las redes de los pesqueros de cerco gaditanos. Este inconveniente, unido a diversos problemas mecánicos y técnicos, ha provocado que tres licencias entregadas en la provincia de Cádiz en virtud del convenio entre la Unión Europea y Marruecos sigan sin haberse utilizado a pesar de que el regreso a las aguas africanas es factible desde el pasado jueves.
Los boquerones de Marruecos son especialmente deseados porque es la principal diferencia que encuentran los barcos andaluces con respecto a lo que se puede pescar en el Golfo de Cádiz. La especie marroquí es más grande por lo que la carne se puede utilizar para anchoa, con lo que se obtiene una mayor rentabilidad que la capturada en el caladero nacional, donde el boquerón, al ser más pequeño, sólo sirve para freír y en los mercados tiene que competir con pescado extranjero de forma que su precio alcanza escaso valor.
Sin embargo los radares y las luces de los barcos barbateños continúan sin acertar. Desde el pasado domingo tratan de capturar estas especies pero en las redes sólo caen sardinas y caballas, cuya rentabilidad es escasa, por lo que los armadores prefieren mantener sus barcos fondeados en alta mar hasta conseguir encontrar los boquerones.
Según explicó el propietario del Siempre Virgen de Regla, Manuel Rendón, "es habitual que en los primeros días sea más difícil encontrar el pescado porque los marineros llevan más de siete años sin estar en estas aguas y todavía hay que adaptarse". La tripulación, en cambio, teme que la falta de capturas sea un síntoma permanente en las próximas semanas. Cada barco tiene víveres y combustible para una semana.
Según explicó ayer el exportador Andrés Barrera, es posible que los boquerones estén en una zona más al sur de la que se encuentran actualmente los barcos barbateños.
Sin embargo, las condiciones del convenio con Marruecos impiden, de momento, avanzar a la flota con luces más allá del lugar donde se encuentran fondeados. "En el anterior acuerdo, de 1995, la zona donde están los barcos era muy buena pero, a lo mejor, los boquerones se han desplazado". El Ministerio de Pesca español negocia en Bruselas que se permita el uso de estas luces a una mayor distancia.
La modalidad de cerco cuenta con 20 licencias para faenar en Marruecos pero ahora sólo están en el caladero norteafricano 17 barcos. Los otros tres mantienen sin usar sus permisos. Es un pesquero de Algeciras y dos de Barbate, cuyos armadores han preferido seguir faenando en el golfo de Cádiz por los límites técnicos que presentan sus barcos y por las dificultades que están encontrando sus compañeros en el mar.
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