Trabajo reconoce la enfermedad por uranio a 54 trabajadores

El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social comunicó ayer el reconocimiento de enfermedad profesional a 54 ex trabajadores de la Fábrica de Uranio (FUA) de Andújar (Jaén). El resto de empleados tendrá que someterse a nuevos reconocimientos para determinar que existe relación causa efecto entre sus enfermedades y su exposición durante los 22 años de funcionamiento de la fábrica a radiaciones ionizantes de uranio.

En principio, Trabajo no extiende esa prestación a los familiares de los 53 antiguos trabajadores que ya han fallecido, la mayoría de ellos de cáncer.

Lejos de recibirse con júbilo, el comunicado del Ministerio de Trabajo vino a confundir un poco más a la asociación de antiguos trabajadores de la FUA, que estuvo operativa desde 1959 a 1981. Y no sólo por la disparidad de cifras manejadas -el ministerio habla de un colectivo de 259 trabajadores al hacerla extensible a "todos los que tuvieron algún contacto con el uranio", cuando la plantilla de la antigua FUA fue de 126 empleados-, sino también porque dicen que ellos no han recibido notificación alguna de los primeros reconocimientos médicos de información profesional.

Según se informó desde el ministerio, el reconocimiento de enfermedad profesional -una larga reivindicación del colectivo de ex trabajadores y sus familiares que vendrá a actualizar sus pensiones de jubilación- afectará en primera instancia a 54 antiguos empleados, mientras que otros 152 tendrán que someterse a un nuevo reconocimiento médico de los equipos de valoración de incapacidades del Instituto Nacional de la Seguridad Social para acreditar su padecimiento y poder recibir la prestación correspondiente.

Trámite "ineludible"

Según el Ministerio, "éste es el último e ineludible trámite que deben cumplir una vez que el convenio firmado hace un año por el Gobierno y la Junta de Andalucía resolvió el problema de establecer la conexión entre las dolencias padecidas por estos trabajadores y su origen profesional".

Para las viudas y familiares de los 53 ex trabajadores ya fallecidos no se hace mención alguna en el comunicado, lo que tampoco ha gustado a los miembros de la asociación de antiguos empleados, que piden los mismos derechos para las viudas que para los empleados que siguen vivos. No obstante, Trabajo aclaró ayer que entre los 54 primeros beneficiarios del reconocimiento de enfermedad profesional se encuentran siete viudas.

Los antiguos operarios de la FUA se habían quejado del olvido de la Administración tras 15 años de lucha y después de haberse sometido ya a tres reconocimientos médicos en hospitales andaluces. Sin embargo, el ministerio precisó ayer que los exámenes médicos anteriores "no se pueden utilizar, porque estos dictámenes justificaron en su día el no reconocimiento de la pensión de incapacidad, y no puede justificarse un cambio de criterio con la misma información". Y añadió: "La Administración puede presumir el origen profesional de una enfermedad si la enfermedad existe [ese era el objetivo del convenio con la Junta], pero no presumir la existencia de la misma sin probarla".

Según el Ministerio, la decisión de los jubilados de no presentarse a los equipos de valoración (algo que se niega desde la asociación) "perjudica en sus derechos a los trabajadores enfermos", aparte de cerrarles la vía a una reclamación en los tribunales. "Los derechos deben acreditarse individualmente, y no pueden concederse pensiones de enfermedad profesional a personas que no acreditan la condición de enfermos", indicó Trabajo.