Camps purga al zaplanismo valenciano al excluirlo de las listas autonómicas

El campismo ha terminado por pasar factura al zaplanismo, que queda casi laminado en las candidaturas autonómicas para el 27 de mayo. En las listas que el PP valenciano trasladó ayer a Madrid, el presidente regional, Francisco Camps, sólo ha incluido a los tres zaplanistas -seguidores del portavoz en el Congreso, Eduardo Zaplana-. A ninguno más. Y ha hecho esta concesión para evitarse una crisis de Gobierno, ya que los tres son consejeros. Horas más tarde, el comité nacional del PP acababa por dar la puntilla al zaplanismo al modificar casi por completo la candidatura al Ayuntamiento de Alicante.

Los tres zaplanistas que se han salvado de la criba que la dirección regional del PP ha aplicado a sus candidaturas autonómicas lo han hecho por su condición de consejeros del actual Gobierno valenciano, y para evitar males mayores: Camps temía que Miguel Peralta, Gema Amor y Alicia de Miguel forzaran una crisis del Consell al dimitir en bloque si quedaban fuera de las listas.

Así, en las candidaturas con las que los populares concurrirán a las elecciones autonómicas del 27 de mayo la presencia de los zaplanistas, que en el actual grupo parlamentario suman una docena de un total de 47 escaños, es puramente testimonial.

Peralta es el tercero por Alicante, Gema Amor ocupa el número 12 por la misma circunscripción (en las anteriores iba de 10), y Alicia de Miguel, irá de 11 en Valencia, donde hace cuatro años era la tercera. Todos los demás candidatos son afines al actual presidente de la Generalitat.

El sector zaplanista encajó con resignación la decisión del partido. "Para esto no hubiera hecho falta esperar tantos días, ni mantener abierta la crisis todo el fin de semana", comentó uno de los diputados zaplanistas que no repetirá como diputado.

La dirección regional del PP valenciano ha sido incapaz de resolver con celeridad el delicado proceso de confección de las listas. El jueves pasado debían haberse traslado las propuestas a Madrid. Sin embargo, el órdago que lanzaron los zaplanistas desde Alicante al aprobar una lista municipal monocolor en la que excluían a los campistas y dejaban sólo al alcalde, el campista Luis Díaz Alperi, atascó el proceso. Durante el fin de semana las dos facciones del PP enfrentadas no han mantenido contactos para intentar alcanzar un consenso. El presidente regional, que cuenta con el respaldo de Madrid, prometió la semana pasada que todos sus consejeros continuarían, y ha cumplido, pero no ha cedido ni un ápice. No ha dejado pasar ni un zaplanista. La víctima más visible ha sido el actual presidente de las Cortes Valencianas, Julio de España, que en las anteriores elecciones de 2003 fue cabeza de lista por Alicante y ahora ha quedado excluido.

Otros diputados zaplanistas marginados son Macarena Montesinos, que iba de 2 en las anteriores, Juan Manuel Cabot, Fernando Modrego, Manuel Gómez, Juan Seva, Mónica Lorente o Dolores Peña. En Valencia el zaplanismo se reducirá a la presencia de Alicia de Miguel y en Castellón queda laminado por completo, pues Elvira Suanzes también ha sido excluida.

Candidatos imputados

Francisco Camps ha optado por colocar en las listas a fieles escuderos que le eviten sobresaltos e imprevistos en las Cortes, vaticinando que la próxima legislatura, si vuelve a gobernar, su mayoría podría ser más ajustada que en estos momentos.

En las listas campistas, ratificadas ayer por Madrid, sobresale el elevado número de alcaldes, y en especial de aquellos imputados por casos de corrupción como es el de Alicante, Luis Díaz Alperi, que cuenta con una doble imputación: el supuesto desfalco de seis millones de euros en la firma Mercalicante y un presunto trato a favor a un contratista en la adjudicación de tres aparcamientos. Pedro Hernández Mateo, alcalde de Torrevieja, que fue diputado autonómico durante tres legislaturas y abandonó las Cortes en 2003 por considerar cumplida su etapa como parlamentario para dedicarse a la alcaldía, está imputado por un presunto delito de tráfico de influencias relacionado con la compraventa de una finca que le reportó una plusvalía de 5,2 millones de euros. Alperi hizo ayer unas llamativas declaraciones cuando, al ser preguntado sobre su futura condición de aforado, contestó que renunciará a "cualquier aforamiento". El alcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo, no hizo ningún comentario sobre cual sería su actitud en el futuro. El aún vicepresidente del Consell y secretario del comité electoral regional del PP, Víctor Campos, justificó la inclusión de Díaz Alperi, como la de los actuales alcaldes de Castellón y de Valencia, Alberto Fabra y Rita Barberá, porque Camps quiere más "presencia" municipal.

En el Ayuntamiento de Alicante la criba es todavía mayor, sólo tres zaplanistas, incluido el presidente provincial, José Joaquín Ripoll, tienen asegurado un puesto de salida; el cuarto figura en el lugar 15 que es el que daría la mayoría absoluta. El comité nacional de listas del PP ha modificado por completo la propuesta realizada por la dirección provincial de Alicante que había confeccionada una lista llena de zaplanistas, con la única excepción del alcalde Díaz Alperi.