Interior ordena reforzar la vigilancia contra el terrorismo islamista en seis provincias

El director general de la Guardia Civil y del Cuerpo Nacional de Policía, Juan Mesquida, dio ayer instrucciones para reforzar la vigilancia y las tareas de información en seis provincias sensibles en relación con la lucha contra el terrorismo internacional. Esta medida, que llega un día después de los atentados de Argel que se ha atribuido Al Qaeda, se inscribe dentro del nivel de alerta 2 fijado por el Gobierno con motivo del comienzo del juicio por los atentados del 11-M. Las provincias donde se ha reforzado el dispositivo de vigilancia son Cádiz, Málaga, Almería, Alicante, Ceuta y Melilla.

Los puntos elegidos para reforzar la vigilancia son los de mayor tránsito de extranjeros entre los que pudieran encontrarse personas afines al islamismo radical. El refuerzo de la vigilancia se llevará a cabo principalmente en los puestos fronterizos.

Fuentes de la lucha antiterrorista señalaron ayer a EL PAÍS que de las últimas operaciones desplegadas por policía y Guardia Civil contra el terrorismo islamista en España no se ha obtenido información relevante que permita afirmar que el nivel de amenaza ha subido. "No hay datos objetivos que permitan acreditar ese extremo. La amenaza es grande, no solamente desde los sucesos de Argel y Marruecos, sino por la incorporación del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (escindido del Grupo Islámico Armado) a Al Qaeda. Los tenemos más cerca, en los últimos comunicados de Al Qaeda hay referencias indirectas a Al Andalus, a Ceuta y Melilla, y eso hace que el nivel de preocupación sea importante pero no es que crezca más de lo que ya teníamos, hay que estar alerta y sobre todo en el caso español, donde hay mucha población que procede de esos países".

España y Francia

La amenaza terrorista afecta principalmente a España y Francia. Por esa razón, se ha extremado la vigilancia sobre las zonas de entrada al país desde Marruecos o Argelia. Entre las zonas sensibles figuran Ceuta y Melilla, donde las Fuerzas de Seguridad del Estado desarticularon hace sólo cuatro meses una célula de islamistas radicales en la Operación Duna.

Las investigaciones a esta supuesta célula comenzaron en marzo de 2005 al detectarse actividades de proselitismo y reclutamiento entre jóvenes musulmanes para hacer la guerra santa. En los registros practicados a raíz de las detenciones, además de abundante documentación en todo tipo de formatos, la policía intervino una pistola de aire comprimido, un machete, teléfonos móviles y un chaleco antibalas, así como documentación falsa.

Entre los detenidos figuran dos hermanos de Hamed Abderrahmán Ahmed, Hmido, conocido como el talibán español, quien fue entregado a España por Estados Unidos en febrero de 2004 tras permanecer dos años en la base norteamericana de Guantánamo y al que el pasado julio absolvió el Tribunal Supremo del delito de integración en organización terrorista por el que había sido condenado a seis años de cárcel por la Audiencia Nacional.

Otro de los arrestados había hecho supuestamente testamento vital, lo que podría indicar que estaba dispuesto a suicidarse en alguna acción terrorista, mientras que varios más tenían antecedentes por delitos comunes como robo y tráfico de drogas.

Esta es la operación más importante contra el islamismo radical desarrollada en Ceuta en los últimos meses. Los servicios antiterroristas españoles están "en contacto permanente" con las fuerzas de seguridad e información, tanto de Argelia como de Marruecos.

"Prioridad de prioridades"

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que se ha reforzado la cooperación con Marruecos y Argel a raíz de los últimos ataques terroristas. El ministro aclaró que no contempla aumentar en España el actual nivel de protección antiterrorista e insistió en que la lucha contra el terrorismo internacional es la "prioridad de las prioridades" de su departamento.

Rubalcaba recordó que desde que se inició el juicio por el 11-M se elevó la alerta de protección antiterrorista al nivel 2, de forma que se cubren especialmente las zonas donde hay aglomeración de personas. Explicó que tras los últimos atentados reivindicados por Al-Qaeda, Interior "no está pensando" en elevar este nivel de lucha antiterrorista, que se acordó al constatar que el juicio por la matanza del 11-M suponía una "sobreexposición de nuestro país a sectores islamistas".

En opinión del responsable de Interior, España está ahora "más preparada" para combatir el fenómeno terrorista internacional que hace unos años, ya que se ha incrementado el número de agentes y los medios destinados, y se ha mejorado la coordinación y la cooperación con los servicios internacionales de inteligencia.