Al Qaeda utiliza a niños deficientes en los atentados

El asesinato de dos niños utilizados como señuelo en un atentado con coche bomba, el pasado 18 de marzo en Bagdad, no fue un episodio aislado. La red Al Qaeda está usando a menores con discapacidad mental para perpetrar ataques terroristas en Irak, según informó ayer la agencia de noticias de la ONU. En algunos casos, los críos fueron vendidos o entregados por sus propias familias. En otros, han sido secuestrados por los insurgentes.

Es en la provincia de Al Anbar donde se han detectado la mayoría de los casos, según asegura la agencia Irin, una red de información vinculada a la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). En las ciudades de Diyala, Ramadi y Faluya, "docenas de niños con retraso mental han sido usados en ataques insurgentes contra las tropas estadounidenses e iraquíes", afirma el portavoz de una ONG local en Bagdad, que pide no ser citada por motivos de seguridad.

Otros niños, a menudo huérfanos a causa de la violencia, son empleados en tareas de espionaje o para distraer a los soldados durante los atentados. "Al menos 12 menores han muerto en esas operaciones, al no poder huir a tiempo", asegura la ONG.