Urbanismo pide en el juzgado que se paralicen las obras de Barreiro

La Consellería de Política Territorio anunció ayer la presentación ante el juzgado de lo contencioso-administrativo de Lugo un total de cinco recursos, en los que solicita la anulación por parte del Ayuntamiento de Barreiros de licencias para la construcción de edificios en el municipio. En total, esas licencias afectan a 370 viviendas cuya construcción, según la Xunta, no se adecua a la normativa legal.

En los recursos, la asesoría jurídica de la Xunta solicita a la justicia, a instancias de la Dirección General de Urbanismo, la aplicación de dos medidas cautelares, en tanto no recaiga sentencia. De un lado, la suspensión de las licencias impugnadas y de las obras autorizadas, y del otro, que en el Registro de la Propiedad figure que sobre esas obras pesa una acción judicial. La Xunta impuso un sexto recurso sobre seis viviendas unifamiliares en suelo protegido.

Política Territorial anunció también la próxima impugnación de 44 licencias de segregación en el mismo municipio, por estar concedidas en un terreno que no presenta un grado de consolidación por la edificación superior al 50%. Las licencias de segregación suponen el primer paso para futuras construcciones de viviendas.

El pasado febrero, la Xunta suspendió las normas de planeamiento urbanístico de Barreiros, gobernado por el PP, por considerar que se estaba produciendo "un crecimiento urbanístico desorbitado" y no adecuado a la legalidad. En Barreiros, con un censo de 3.294 habitantes, se visaron sólo el último año más de 6.000 nuevas viviendas.

Promotores urbanísticos

Los conflictos urbanísticos en Galicia, mientras, están llevando a la reflexión a los propios promotores. La clase política debe tomar medidas para conseguir un control "mucho más severo" en el sector urbanístico y evitar que existan "comisiones y cosas así", según el presidente de los promotores de Lugo, David García Vilela, cansado de la "imagen de malo de la película" que tiene la figura del promotor.

"Somos uno más dentro de la sociedad. Los hay buenos y malos. Por ser un promotor no se es un sinvergüenza ni tampoco un genio. Parece que nos quieren machacar", razonó Vilela ante los últimos escándalos en Galicia y, de forma particular, en la costa de Lugo.

"¿Dónde radica en ocasiones el problema?", se preguntó Vilela, antes de dar facilitar la respuesta: "En la especulación". "Tú tienes hoy un terreno y no te dejan hacer nada; mañana lo compra Pepito Pérez y le dejan hacer un castillo", se lamenta este empresario de la construcción, quien no tiene ninguna duda de que hay que cambiar la normativa. Incluso apunta una posible solución: "Si compras un suelo que adquirió un valor a raíz de la edificabilidad que te dan, que se repercuta el beneficio en los propietarios de los últimos 25 años y no en el último comprador".