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Reportaje:

La M-30 entra en el museo

Una exposición revela los hallazgos arqueológicos y palentológicos encontrados durante el soterramiento de la vía

El río Manzanares escribe un relato de la historia de Madrid que el Museo de los Orígenes, nueva denominación del Museo municipal de San Isidro, publica hasta el mes de septiembre en el interior de su edificio de la plaza de San Andrés. La narración ha sido desvelada por las obras de soterramiento de la M-30, cuyos movimientos de tierras -incordios aparte- han hecho aflorar numerosos hallazgos paleontológicos y arqueológicos, de los que 251 se exponen ahora.

Al decir de varios científicos consultados, lo hallado confirma la riqueza de las riberas de este río en sus recodos y repechos hoy capitalinos, así como su condición de asentamiento predilecto de seres vivos desde tiempos que se miden en 16 millones de años. En las riberas fluviales madrileñas pastaron mastodontes gigantes, jirafas de cuello corto, elefantes de cuatro colmillos, rinocerontes lanudos y mansos cérvidos, mientras su llanura la recorrían lobos de grandes dimensiones y atolondrados jabalíes de feroces fauces; hasta que hace unos 400.000 años, esos parajes ora cálidos, ora gélidos, asistieron también a la comparecencia de homínidos cada vez más sabios: los huesos de una familia joven de tres miembros se muestran en la exposición.

En la muestra hay un colmillo de 3,8 metros de un mastodonte que habitó el Manzanares

La inauguración a mediodía de ayer de M-30 Un viaje al pasado, presidida por el alcalde Alberto Ruiz Gallardón, donde el Consejero de Cultura del Gobierno regional, Santiago Fisas, oficiaba de anfitrión, estuvo rubricada por plácemes de todo tipo. Así, Fisas alabó "las facilidades halladas de parte del Consistorio", sin mencionar fricción alguna de cuantas -no pocas- han presidido una parte de las relaciones de ambas instituciones al respecto; por su parte el alcalde, se mostró gratamente afectado por las palabras de Fisas. Todos ponderaron la visión a largo plazo de Carlos Baztán, hoy alto responsable de la concejalía de Las Artes y entonces consejero en la Comunidad de Madrid, como avizorador de la necesidad de realizar un seguimiento arqueológico preventivo antes de las obras de la M-30, que pusiera a salvo el patrimonio histórico que el río atesoró durante millones de años.

Lo que no dijo nadie es si el resto de tal patrimonio, tras el soterramiento de la M-30, puede o no darse por cancelado, porque las indicaciones sobre la preservación de algunos vestigios fueron formuladas vagamente en los folletos de mano y los discursos no admitían preguntas.

El dilema que hoy divide a los arqueólogos es que las grandes obras públicas, si aplican arqueologías preventivas, permiten el afloramiento de importantes descubrimientos, pero la propia lógica de la construcción sepulta el conjunto, salvo excepciones como la registrada en la de la M-50, en la que se desvió el trazado para salvar una mina de sílex.

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Organizaciones como Ecologistas en Acción, Izquierda Unida y PSOE han denunciado reiteradamente lo que consideran destrucción, a consecuencia de las obras, de un área de gran riqueza paisajística e histórica de la Casa de Campo, horadada en la zona del puente del Rey para adentrar el túnel de la avenida de Portugal. Recientemente, la historiadora y paisajista Beatriz Tejero y el profesor Luis de Vicente, han denunciado el incumplimiento de promesas consistoriales sobre el respeto a la morfología de las terrazas del gran bosque urbano, que creen arrasada con diseños muy poco respetuosos con el pasado del antiguo Real Sitio. "El Ayuntamiento no ha respondido a nuestras demandas escritas", señalan.

De los tesoros encontrados, la exposición muestra un repertorio que abarca desde mandíbulas de 25 milímetros, de musarañas antediluvianas, hasta una defensa, eufemismo de colmillo, de 3,8 metros de longitud, perteneciente a un elefante o mastodonte que habitó en estos lares cuando la sabana envolvía la llanura aluvial, de 500 metros de anchura, milenario habitáculo de vida.

Vestigios de tecnología del hombre del neandertal; villas romanas; restos visigodos; cerámica islámica y medieval; pontonería del siglo XVI, cuyo descubrimiento retuvo varias ocasiones las obras; así como paramentos murados de la canalización del río con miras a conectarlo navegablemente con el Tajo en actuación emprendida por impulso de Fernando VI y Carlos III, amén de fortificaciones defensivas de la etapa de la Guerra Civil, componen hitos del relato.

Las excavaciones, documentación y exhibición de los hallazgos ha contado con la participación de 216 arqueólogos y paleontólogos, incluso expertos en microfauna y pólenes. Enrique Baquedano, director del Museo Arqueológico Regional, señala: "Los hallazgos de microfauna y pólenes permiten inducir el impacto de los cambios del clima, hoy de enorme actualidad".

M-30 Un viaje al pasado. Museo de los Orígenes. Plaza de San Andrés. Martes a viernes, de 9.30 a 20.00. Sábados y domingos, de 10.00 a 14.00. Gratis.

Restos humanos hallados en el yacimiento llamado Pista de Motos.
Restos humanos hallados en el yacimiento llamado Pista de Motos.CRISTÓBAL MANUEL

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