Las venganzas del narcotráfico causan 25 muertos en México

Los ajustes de cuentas del narcotráfico han vuelto a ensangrentar México, donde 25 personas han sido asesinadas en los cuatro últimos días de Semana Santa. Entre las víctimas figura el corresponsal de la cadena Televisa en Guerrero, Amado Ramírez, tiroteado en la noche del viernes. Ha sido en ese Estado del sur del país y en los norteños de Sinaloa y Tamaulipas, todos ellos territorios de los carteles de la droga, donde se han registrado los asesinatos.

La mayoría de los crímenes se perpetraron el jueves y el viernes. En el municipio sinaloaense de Guasave, un grupo armado con fusiles AK-47 acabó con la vida de cinco integrantes de una familia, incluidas tres mujeres. En Tamaulipas, los cadáveres de cinco hombres fueron hallados en diferentes localidades, todos amarrados y con disparos en la cabeza. La sangría continuó el fin de semana en las mismas zonas.

Ha sido, sin embargo, el asesinato de Amado Ramírez el que más ha conmocionado a la opinión pública. El periodista acababa de salir de una emisora de radio en Acapulco, la capital de Guerrero, cuando un joven abrió fuego contra él. Herido en la cabeza y en la espalda, Ramírez logró correr hacia un hotel cercano, donde murió antes de que llegara la ambulancia. El asesinato se produjo delante de decenas de turistas, que en esas fechas abarrotaban la ciudad playera.

Según algunos de sus colegas, Ramírez había recibido amenazas. Recientemente, el periodista había reconstruido la matanza de cinco policías y dos secretarias ocurrida el pasado 6 de febrero en Acapulco. De hecho, según ha publicado el diario El Universal, horas después del crimen, un mensaje captado en la red de comunicaciones de las fuerzas de seguridad de esa ciudad advertía: "Ahora vamos por otros 21... un periodista y otros 20 más".

Las autoridades de Guerrero aseguraron ayer que cuentan ya con el retrato robot del asesino, y que aún no hay suficientes indicios sobre el móvil del asesinato. Tanto la Sociedad Interamericana de Prensa como Reporteros sin Fronteras han condenado el crimen y exigido su resolución.