Una treintena de asociaciones pende sólo de un donante
Una treintena de ONG depende de un sólo financiador, en su mayoría los organismos públicos que las sostienen. Los criterios de la Fundación Lealtad desaconsejan que un único donante aporte más de la mitad de los fondos, ya que compromete el futuro de la organización. Pero los auditores han constatado que un buen número de ONG opta por vivir casi exclusivamente de las subvenciones.
Es el caso de Prosalus, una ONG dedicada a la atención primaria de la infancia en cinco países, que recibe el 62% de su presupuesto (cerca de dos millones de euros) de la Agencia Española de Cooperación Internacional, el 10% del Ayuntamiento de Madrid y el 5% de la Comunidad. O la Fundación Secretariado Gitano, cuyas subvenciones cubren el 90% de los 18,6 millones de euros de su presupuesto.
La Comunidad de Madrid corre con el 60% de los 14 millones de euros anuales de Afanías (minusválidos psíquicos). También es el primer financiador de la sección madrileña de Mensajeros por la Paz, Aprocor y Jardines de España. La Generalitat de Cataluña hace lo propio con IRES (3,4 millones de euros), dedicada a la reinserción social; Els Tres Turons (enfermos mentales) o ACISJF (Asociación Católica Internacional de Servicios a la Juventud Femenina), así como la ONG Acam. Algunos ayuntamientos las sostienen económicamente. Es el caso de Barcelona y la Asociación de Bienestar y Desarrollo; Málaga, con Itaca (defensa del medio ambiente) y Burgos (Fundación Lesmes).
Financiadores privados
El Gobierno de Cantabria financia AMICA (discapacitados) y la Junta de Andalucía a Mujeres en Zona de Conflicto. El Gobierno de Aragón contribuye en un 70% en los 8,6 millones anuales de la ONG Antades y la Xunta de Galicia, la mitad de Aspronaga.
Otras ONG han llamado la atención de los auditores por depender casi en exclusiva de un donante privado, como la Fundación BIP, dedicada a acercar las nuevas tecnologías a los más desfavorecidos, que ha recibido más de la mitad de sus ingresos de la inmobiliaria Markilan XXI. La empresa Novo Nordisk Pharma sostiene a la Fundación para la Diabetes, en tanto la compañía de seguros DKV hace lo propio con la Fundación Privada Integralia. Los directivos de esta última han alegado que tal dependencia disminuye año tras año. Desde 2003 aseguran haber incorporado otros donantes como el Colegio de Enfermería, Vueling Airlines, la farmacéutica Novartis, Unilever y varios hospitales de Barcelona.
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