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Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

SOS

El sábado por la tarde Antena 3 emitió un telefilme titulado En defensa de nuestros hijos, sobre los peligros de la ciberpedofilia. Es uno de los peligros, como lo es que se promocione dicha película por la mañana, en pleno horario infantil, y que tus hijos te pregunten: "Papá, ¿qué es un pedófilo?". Agradezco a Antena 3 que me dieran la oportunidad de contarles una trola: un pedófilo es un señor que se tira muchos pedos. La mañana, sin embargo, resultó instructiva: me sumergí en una programación que, con independencia de las cadenas, combina teleseries y espacios de calidad (deliciosas las minibiografías sobre grandes personajes diseñadas como juegos de consola que emite Zon@ Disney o, insisto, Malcom in the middle) con dibujos animados psicodélicos. Por ejemplo: las aventuras de una familia de moscas representadas con un gusto nada monterrosiano. En un momento dado, la mosca protagonista es contratada para trabajar en un restaurante de termitas cuyos clientes se alimentan a base de maquetas de edificios. Cosas más raras come la gente.

Viendo la publicidad destinada a estos hijos a los que tanto debemos proteger, concluyo que la alimentación es un sector crucial del negocio de la descendencia. Además de bollycaos japoneses y de los próximos helados (temblad: llega el Pirulo Bazooka), se amplifican los méritos de chicles megarrellenos de un líquido delicioso. Es una franja horaria extraña: conviven avisos sobre películas contra la pedofilia, un tratamiento publicitario y de dibujos animados legítimamente infantilizado y, al mismo tiempo, series obsesionadas por la fiebre hormonal de sus protagonistas y anuncios de compresas en los que una mujer se somete a un test que consiste en cabalgar un potro mecánico. Deduzco, pues, que la pedofilia no es el único peligro que acecha a nuestros hijos, y que, por mucho que les protejamos, llegará un momento en que estaremos tan exhaustos, frustrados o desconcertados que tendrán que protegernos ellos a nosotros con sus megarrellenos chicles.

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