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Permanentes rencillas políticas en el ayuntamiento

Uno de los casos más paradigmáticos dentro de su equipo de confianza es el de la alcaldesa de Ribadumia, Salomé Peña Muñíz. Fue elegida por Louzán, al igual que el resto de los cargos municipales, para dirigir los destinos de este pequeño pueblo donde aún se reserva su puesto de concejal.

En el ayuntamiento las rencillas políticas son el pan nuestro de cada día, más avivadas, si cabe, por la estrecha mayoría de dos votos que le sacó el PP en las pasadas elecciones a Independientes por Ribadumia, el partido que fundó hace cuatro años el que fuera incombustible alcalde popular, José Ramón Barral, Nené, hasta que fue detenido en 2001, implicado en una operación de contrabando de tabaco. Nené y su partido, IR, que en realidad es una escisión del PP, trae en jaque al mismísimo Louzán y hace oposición con el BNG. El que fuera su promotor político, además de darle participación en algunas de sus empresas, de las que Louzán se desvinculó estando ya en la diputación, anunció que será, de nuevo, candidato a la alcaldía. Nené y Rafaeliño, como suele dirigirse a él en los plenos, pelean por el gobierno de Ribadumia en estas elecciones.

Así las cosas, Salomé Peña no logró que aprobasen su sueldo como alcaldesa, unos 24.000 euros anuales, y Louzán tuvo que buscarle un encaje en la diputación como asesora personal "porque en Ribadumia no fueron capaces de darle un sueldo ni aprobar los presupuestos", argumentó el presidente en declaraciones a EL PAÍS. "¿Y tú crees que es esto normal? En Vilaboa nos abstuvimos nosotros y gracias a eso el alcalde tiene una nómina, sin chantajes de ninguna clase. Aquí no. Y hay que predicar con el ejemplo", apuntó el presidente.

Equipo de confianza

Un caso similar es el de la primera teniente de alcalde, Lidia Alvarez, a la que también Louzán le asignó un contrato de libre designación como auxiliar administrativo adscrita a una secretaría general.

El presidente negó que hubiera favoritismo en los contratos y aclaró que en su equipo hay muchas personas. "De Ribadumia también, por algo es el pueblo que me vio nacer, pero cada uno venderá lo que le interesa", comentó. "Estamos en un momento electoral donde parece que todo vale. En la diputación hay mucha gente trabajando porque, es evidente, que ahora hay mayor actividad, y es una de las primeras empresas de la provincia". "Desde que soy presidente no presido ningún tribunal, y en ellos también está la oposición, y sólo puedo decir que tengo el equipo de confianza que me corresponde, al igual que lo tiene el PSOE y el BNG porque es algo que hemos pactado", añadió.

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