Obreros eventuales denuncian a Delphi
Operarios eventuales de Delphi, contratados en la factoría de Puerto Real (Cádiz) durante los últimos 13 años, han interpuesto ya 20 demandas contra la compañía de automoción en los juzgados de lo social de Cádiz. Los trabajadores denuncian que sus contratos son fraudulentos porque, por convenio colectivo, debieron hacerlos fijos. Ahora que las administraciones buscan salidas contra el cierre de la empresa temen quedarse fuera de las medidas que se encuentren para la plantilla.
El colectivo, que se ha agrupado para luchar por sus intereses, espera reunir en los próximo días 171 denuncias en los juzgados, de una bolsa de 500 trabajadores eventuales que llegaron a ser empleados en la fábrica gaditana de Delphi. Desde el año pasado, en el que bajaron los pedidos, dejaron de ser llamados, por lo que permanecen en el paro.
Apoyo
El portavoz de los eventuales, Jesús Dávila, explicó que el próximo 12 de abril las partes han sido citadas a un acto de conciliación. En reuniones mantenidas esta semana con dirigentes autonómicos, la Junta se ha comprometido a tenerles en cuenta en la resolución del conflicto. "Nos han dicho que no dejarán a ningún trabajador desprotegido", dijo Dávila.
Por su parte, el comité de empresa anunció ayer su intención de preparar un folleto en el que aparezcan las fotografías con los nombres y apellidos de directivos de la empresa. "Queremos que se conozcan sus caras", aseguró ayer su presidente, Antonio Pina.
Además, el pleno del Ayuntamiento de Cádiz sirvió ayer para hacer oficial la renuncia del teniente de alcalde, Enrique García Agulló, del PP, quien dimitió tras trascender que su despacho de procuradores fue contratado por los abogados que defienden los intereses de Delphi. La alcaldesa, Teófila Martínez, defendió la "honradez" con la que ha actuado el que fuera su número 2 y alabó su gestión. García Agulló no acudió al pleno de su despedida.
