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Moratinos intenta asegurar en Cuba el papel de España ante el cambio

El ministro Moratinos inicia esta noche una visita de 48 horas a la isla

La diplomacia española refuerza su apuesta por el acercamiento político a Cuba con la visita que inicia esta noche el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, en momentos en que la enfermedad de Fidel Castro parece abrir una nueva etapa en la isla. Es el paso más decidido dado hasta ahora por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para potenciar su presencia en Cuba y tratar de convertir a España en interlocutor privilegiado de cara al futuro, en busca de una mayor capacidad de influencia.

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En las 48 horas que estará en La Habana, Moratinos se entrevistará con los principales dirigentes del Gobierno cubano en funciones y, probablemente, también con el presidente interino y jefe del ejército, Raúl Castro.

El ministro es el primer canciller español que viaja a Cuba desde 1998, cuando lo hizo Abel Matutes bajo la presidencia de José María Aznar. Su visita es también la primera de un responsable europeo de Exteriores desde la crisis que estalló entre La Habana y Bruselas en 2003, tras el endurecimiento de la política comunitaria en protesta por las condenas a 75 disidentes. Por ello adquiere especial relevancia, y en medios diplomáticos europeos y latinoamericanos es apreciada como una especie de "gesto de respaldo" -ocho meses después de que Castro delegara todos sus cargos- que podría abrir el camino a otras visitas importantes.

En la agenda bilateral hay numerosos temas que provocan fricciones, el de los derechos humanos y las reuniones con la oposición en primer lugar. Hay, también, problemas pendientes o heredados de la etapa de Aznar, como el del centro cultural español -que Castro ordenó cerrar en 2003 y Madrid quisiera reactivar- o el caso de la cooperación oficial, interrumpida por Cuba ese mismo año como respuesta a las sanciones de la UE.

Moratinos viaja acompañado de la secretaria de Estado para Iberoamérica, Trinidad Jiménez, y de la de Cooperación Internacional, Leire Pajín, y otros altos cargos. Un desembarco de alto nivel que, a juicio de diversos analistas, pretende no sólo dar un fuerte impulso a las relaciones bilaterales, sino sobre todo dejar sentado ante Europa y Estados Unidos que los intereses de España en Cuba están por encima de los de cualquier otro país; y que, por ello, va a seguir una política propia. La tesis es que hay que estar para poder incrementar la capacidad de influencia.

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Tres estrategias

La posición internacional con respecto a Cuba sigue tres estrategias distintas: aumentar la presión (EE UU y los países ex socialistas de Europa), no hacer nada en estos momentos (predominante en Europa), o apostar por una política activa de acercamiento, la elegida por España, pese a los riesgos.

Estar pasa por asegurar un buen nivel de interlocución con las autoridades y, al mismo tiempo, guardar un difícil equilibrio con la oposición -y no sólo la cubana, también con la del PP y la que enfrenta España dentro de Europa-.

Según han publicado diversos medios, aunque no hay confirmación oficial, un alto cargo de la delegación española sostendrá un encuentro con la disidencia, al parecer inmediatamente después de que Moratinos haya abandonado la isla.

Las reuniones con la oposición, que siempre irritan a las autoridades cubanas, forman parte del complejo ajedrez político bilateral, igual que las excarcelaciones de prisioneros políticos y la apertura de vías de interlocución estables para discutir asuntos de derechos humanos, a los que España concede gran importancia. Aunque es difícil, cualquier resultado "positivo" en este sentido reforzaría la estrategia española de acercamiento.

La presencia económica

Junto a los intereses políticos están los económicos. Durante su viaje Moratinos sostendrá un encuentro con representantes del empresariado español en Cuba, que desde hace tiempo viene reclamando de La Moncloa un "gesto de respaldo" como éste. Para Juan Arenas, presidente del Comité bilateral hispano-cubano, "es natural que España apueste decididamente por estar en Cuba, pues es líder en todos los sectores: el 34 % de las empresas extranjeras registradas en la cámara de comercio son españolas, España es el primer inversor en la isla y, en el sector hotelero, nuestras empresas gestionan casi el 100% de las habitaciones de cinco estrellas y el 60% de las de cuatro estrellas".

Víctor Moro, presidente de la Asociación de Empresarios Españoles en la isla, que aglutina a casi 200 compañías, considera que el viaje es "valiente y una muy buena noticia" en momentos en que hay posibilidades de que ambos países se sienten a negociar el problema de la deuda cubana, de más de 1.000 millones de euros, que mantiene bloqueada la apertura de nuevas líneas de crédito.

"Cuba es ya el tercer receptor de exportaciones españolas en América Latina. Sin ningún tipo de cobertura, en 2006 llegamos casi a 800 millones de dólares, el 30% más que en 2005". Según Moro, "sería absurdo que España no defendiera sus intereses".

Moratinos, en una reunión con una delegación cubana en 2005.
Moratinos, en una reunión con una delegación cubana en 2005.C. MANUEL

De la presión de Aznar al acercamiento de Zapatero

Desde que llegó al poder José Luis Rodríguez Zapatero, el Gobierno español se propuso cambiar la política de presión promovida por el ex presidente José María Aznar y propició en la Unión Europea la apertura de un diálogo político con Cuba, pero hasta el viaje de Miguel Ángel Moratinos no había habido un compromiso tan claro con el acercamiento.

"La visita era necesaria en un momento importante para el futuro de Cuba y para el futuro de las relaciones entre Cuba y España. España no puede estar ausente de Cuba, tiene que tener capacidad de interlocución", dijo ayer el ministro de Exteriores español, en respuesta a las críticas del PP por la estrategia de La Moncloa hacia la isla.

Moratinos recordó que el PP tuvo "la ocasión de llevar a cabo su agenda durante mucho tiempo, con pocos resultados. Nosotros tenemos nuestra agenda, que la mayoría de los ciudadanos entiende".

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