Un 'médico' vestido de azul

David Maroto, un policía de 31 años de la unidad de motos de la Brigada de Seguridad Ciudadana, reanimó ayer a un conductor que tuvo un accidente en la M-30 tras sufrir un infarto de miocardio. El agente, que había colaborado en la Cruz Roja y de Protección Civil, inició las maniobras de reanimación cardiopulmonar hasta la llegada de los facultativos de una UVI móvil del Samur, lo que le salvó la vida, según la Jefatura Superior de Policía.

El accidente se produjo ayer por la mañana en el kilómetro 22 de la M-30. El conductor de un Citroën ZX blanco familiar, de unos 70 años, sufrió un infarto y chocó contra el guardarraíl de la vía cuando iniciaban un viaje para pasar las vacaciones fuera de Madrid. David Maroto se dirigía junto con sus compañeros a los distritos de Moncloa y Chamberí para patrullar, cuando se toparon con el siniestro.

El agente tomó el pulso al conductor. No lo encotró. Tampoco respiraba. Preguntó a los testigos cuánto tiempo llevaba sin respirar y ellos le respondieron que cuatro o cinco minutos. "Como sé primeros auxilios, he decidido sacarlo del coche. Le he agarrado por las axilas y le he tendido después en el asfalto", explicó el agente. A continuación, Maroto inició el masaje cardiaco y la respiración boca a boca, mientras sus compañeros avisaron al Samur. Estuvo unos diez minutos con las maniobras de reanimación hasta que llegó una UVI móvil. "Quería que llegaran lo antes posible para que le pusiera medicación que le reanimara", afirmó el policía.

La maniobra resulta muy fatigosa porque hay que emplear bastante fuerza sobre el pecho y con un ritmo muy acelerado. "No me ha costado mucho, porque estoy en buena forma", destacó el policía.

Los facultativos del Samur siguieron el masaje y recuperaron a la víctima tras suministrarle fármacos. "Ha sido una gran satisfacción. Me han dicho los sanitarios del Samur que gracias a que lo inicié pronto se salvó", añadió Maroto. El conductor fue trasladado en la UVI móvil al hospital Clínico. La pasajera que acompañaba al hombre que sufrió el infato también presentaba lesiones (conmoción y aplastamiento de un tobillo). Se golpeó contra el guardarraíl al abrirse la puerta del coche por el impacto.