Abertis prevé eliminar todos los peajes troncales de las autopistas entre Martorell, Valencia y Zaragoza

Continuará siendo una autopista de pago, pero sin peajes en el eje troncal de la vía. Ésta es la reforma integral de la AP-7 que ayer presentó la concesionaria Acesa en Tarragona, donde detalló que la construcción del tercer carril entre la frontera francesa y Salou (Tarragonès) también comportará la eliminación del peaje de Hospitalet de L'Infant (Baix Camp), unos kilómetros más al sur y cuyo titular es Aumar, que, como Acesa, es 100% propiedad del grupo Abertis. De este modo, Acesa aseguró que durante 2009 las autopistas que unen el peaje de Martorell, que se mantendrá, con Valencia y Zaragoza no tendrán ni una sola barrera en todo el recorrido, sino que el usuario pagará en cada una de las salidas.

El cambio de imagen de la AP-7 en Tarragona comenzará en mayo, según previsiones de la compañía. Serán trabajos previos, que se llevarán a cabo fuera de los límites de la autopista y que, por tanto, no afectarán al tráfico. Sin embargo, pasado el verano -en julio y agosto no habrá obras- comenzarán las obras de construcción de un tercer carril a lo largo de 45 kilómetros. Acesa aseguró ayer que sus planes prevén acometer estos trabajos en tramos de siete kilómetros, y que la adjudicataria de las obras no comenzará un nuevo tramo hasta no tener completamente listo el anterior con el objetivo de minimizar el impacto en el tráfico de una vía que absorbe ya más densidad de tráfico de la que es capaz, según admitió ayer Acesa.

Durante las obras, en las que siempre quedarán dos carriles libres en cada sentido, los operarios ocuparán el arcén en sentido norte, que será el más afectado durante los trabajos y cuya conclusión está prevista para finales de 2008. El tercer carril en ambos sentidos se construirá sin expropiar nuevos terrenos, sino aprovechando la actual mediana, que quedará reducida.

La concesionaria reducirá la velocidad en el tramo que se encuentre en obras a 80 kilómetros por hora, pero en sus planes no entra el convertir en gratuita una vía que, mientras duren los trabajos, no será precisamente una vía rápida.