La Diputación es reacia a la gestión centralizada de las bibliotecas públicas

El diputado de Cultura de la Diputación de Barcelona, Carles Ruiz, hizo ayer balance del Área de Cultura en 2006 y señaló que aunque sería lógico que hubiera una red única de bibliotecas catalanas, como propone la Generalitat, su gestión puede ser complicada. Ruiz comparte el objetivo de un carnet único para los usuarios, pero considera que la gestión de los centros perdería eficacia si se extendiera a toda Cataluña.

El diputado reconoce que han habido contactos con la Generalitat en los últimos dos años para buscar un modelo unificado de funcionamiento para las bibliotecas públicas catalanas, aunque hasta la fecha no se han logrado acuerdos. Ruiz opina que el sistema más eficaz es el de trabajo en red que ya existe en la provincia de Barcelona e insiste en que ampliar la gestión a toda Cataluña supondría perder la actual "proximidad" con los usuarios.

Tal como ya hicieron sus dos antecesores en el cargo, que intentaron sin éxito aumentar el grado de coordinación con la Diputación en los aspectos culturales, Joan Manuel Tresserras, consejero de Cultura y Medios de Comunicación de la Generalitat, propuso el pasado mes de febrero en el Parlament que se comenzara a trabajar para que Cataluña dispusiera en 2008 de una red unificada. Este sistema permitiría, indicó, que el conjunto de bibliotecas compartiera un solo catálogo de compra de documentos, otro de consulta y préstamo, y un único carné válido para todos los usuarios. Tresserras apuntó que éste es el sistema que utilizan "los países que han tenido tiempo de planificar sus políticas en este ámbito".

La Diputación de Barcelona contó en 2006 con un presupuesto global de 622,2 millones de euros, de los cuales 75,8 estaban destinados al Área de Cultura (el presupuesto del Ayuntamiento en esta materia fue de 151,1 millones y el de la Generalitat de 247,6). A la red de bibliotecas populares aportó un total de 39,3 millones de euros sólo en el pasado ejercicio, lo que supone un 45% de la inversión total, ya que los municipios de la provincia cubren el resto de los gastos.

Carles Ruiz explicó que la oferta actual se concentra en torno a 175 bibliotecas y 9 bibliobuses, y anunció que, a finales de este año, se incrementará con 15 nuevos equipamientos. El objetivo es llegar a las 240 bibliotecas en el año 2015, según avanzó el coordinador del Área de Cultura, Esteve León. La inversión en patrimonio alcanzó los 15,9 millones de euros.