Barcelona recuerda a la periodista asesinada Anna Politkòvskaia

La periodista rusa Anna Politkòvskaia, asesinada el pasado 7 de octubre en Moscú, como represalia a sus críticas al Gobierno por la guerra de Chechenia, fue recordada ayer por la tarde en el auditorio del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB).

"La muerte de Anna, como cualquier otro asesinato de un periodista en Rusia, se ha convertido en un instrumento normal de un sistema político que tiene un solo nombre: Putin", aseguró ayer el periodista Andrei Babitski, corresponsal en Moscú de Radio Liberty, quien desde hace cinco años se ve obligado a vivir y a trabajar desde Praga por las amenazas de la Administración rusa también por sus críticas con respecto a la guerra chechena. Desde 1993, han sido asesinados 215 periodistas en Rusia.

Babitski participó junto con el también periodista norteamericano Jonathan Littell y el historiador checheno Mairebek Vatxagaiev en el debate sobre Chechenia, que se celebró en el auditorio del CCCB y al que asistieron cerca de 300 personas. El acto había sido organizado por el Centro de Cultura Contemporánea, por el Centro Internacional de Prensa y el diario EL PAÍS, e impulsado por la Fundación Peter Weiss de Berlín, que convocó una jornada de reflexión mundial sobre la periodista.

El momento culminante del homenaje lo protagonizó la actriz Anna Lizarán al leer ante el auditorio una de las crónicas más patéticas e impresionantes de la periodista rusa. Esta crónica fue publicada con otros textos el año 2002, en un libro titulado Un pequeño rincón del infierno; crónicas de Chechenia. Politkòvskaia relata su visita a un campo de concentración de Chechenia, entrevista a los supervivientes y recuerda que en este mismo campo ella permaneció recluida y torturada varios días, cuando creía que su trabajo periodístico había finalizado. Cuatro años más tarde sería asesinada a tiros en el ascensor de su casa.