Un superordenador para la UPV

La Universidad del País Vasco (UPV) dispondrá de un superordenador que permitirá a sus investigadores y a las empresas que lo soliciten realizar investigaciones punteras en áreas de la biotecnología, medicina, física, química y matemática. El computador, bautizado como Arina, es el mayor del que dispondrá una institución pública de Euskadi y ha costado 780.000 euros, que se pagarán con cargo a fondos de la UE y del Gobierno vasco.

Arina, fabricado por HP, dispone de un equipo con 128 procesadores, realiza 680.000 millones de operaciones matemáticas por segundo, tiene 264 gygabites de memoria RAM (un ordenador de sobremesa dispone de unos 300), y más de ocho terabites de almacenamiento, cuatro de ellos en el sistema de alta velocidad SFS (Shared File System), que se está empezando a implantar en España. Los ordenadores están conectados entre sí por una red ultrarrápida con un ancho de banda de 12.000 megabits. Un total de 29 grupos de investigación trabajarán con este equipamiento en proyectos diversos como la relación entre la toxicidad del aluminio y el Alzheimer, estudiar la atmósfera de Júpiter y Saturno o investigaciones relacionadas con materiales, nanotecnología, inteligencia computacional y diseño de fármacos. Hasta ahora, los pocos grupos de investigación que se lo podían permitir adquirían su propio ordenador.

Los supercomputadores están dotados de una potencia para el procesado de información muy superior a la de los ordenadores normales. El Marenostrum, instalado en Barcelona, es el supercomputador más potente de Europa y el quinto del mundo, con una capacidad de cálculo total de 94,21 billones de operaciones por segundo. Madrid, Cantabria, Málaga y Zaragoza cuentan también con máquinas de primer nivel, que figuran en el Top 500 de superordenadores más potentes del mundo. Arina es mucho más modesto, pero más flexible y puede dar servicio a grupos de más campos de conocimiento.