_
_
_
_

Padres de O Bolo impiden a sus hijos ir en bus escolar con mayores

Alegan que los niños podrían contraer enfermedades contagiosas

La iniciativa pionera de transporte público que la Xunta puso ayer en marcha en diversos municipios de Galicia para optimizar las plazas libres de los autobuses escolares se truncó en O Bolo. Los ocho escolares que hacen la ruta en este pequeño ayuntamiento (1.500 habitantes repartidos en 28 núcleos de población) no fueron ayer al colegio. Los padres se niegan a que compartan el transporte con mayores.

La Asociación de Nais e Pais (ANPA) esgrimió ante la delegación de Educación ocho razones - "cada una más absurda que la otra", en palabras del delegado provincial, Gonzalo Iglesias Sueiro- para justificar su decisión. Se resumen en una: los niños y los adultos no pueden convivir, al menos en el transporte público. Sueiro no da crédito: "Esto es como el Celtiberia Show, el exponente de la España negra, en la que ya ni pensábamos".

El delegado provincial de la Consellería de Educación repite de carrerilla las cuatro primeras razones que le presentó el ANPA del colegio público de O Bolo para negarse a que sus hijos compartan con el resto de la población el bus escolar: "La primera es todo un manifiesto: los mayores les pueden transmitir a los alumnos algún virus o enfermedad infecto-contagiosa. La segunda, no menos absurda, pero aún más preocupante, es que algún adulto puede ser agredido por los niños [de entre 3 y 12 años de edad] en las paradas; la tercera se basa en que las compras que lleven los vecinos pueden molestar a los escolares en el autobús y la cuarta, que los adultos pueden retirar a los niños de sus asientos para ocuparlos ellos".

Hasta aquí llega en el recuento. "Todas las razones son de este tipo; hablan de una sociedad distinta de la nuestra". "¡Pero si los adultos que van a ocupar los asientos libres son sus abuelos, sus padres o sus primos!", clama el delegado, haciendo hincapié en lo reducido de una comunidad con 21 alumnos matriculados en el centro escolar.

Cuando recibió la notificación de los padres, el delegado de Educación se puso en contacto con el alcalde del municipio, Manuel Corzo, del PP. "Es médico, así que le pedí que garantizara a los padres que por compartir el autobús sus hijos no iban a contagiarse de nada que no se contagien en casa, en el bar del pueblo o en el propio colegio". Iglesias citó para primera hora de esta mañana a la presidenta del ANPA: "Espero que entre en razón y se dé cuenta de lo perverso de su planteamiento".

Elisa Camino, la presidenta del ANPA, acudirá al encuentro con el delegado pero con el objetivo "bien firme de que niños y adultos no compartan el mismo autobús". La representante de los padres advierte que "este año, sin ir más lejos, hubo mucha tuberculosis en el municipio y nuestros hijos no tienen por qué correr riesgos". Sostiene que la solución es sencilla para Educación, "ya que hay un pueblo, Chandoiro, con una línea propia en la que el mini-bus sólo recoge a dos niños: pues que los incorporen al otro y dejen este transporte para los adultos", apunta.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Camino asegura que el alcalde apoya, "naturalmente", sus reivindicaciones. "Bastante dejados estamos ya de la mano de dios en Galicia como para que ahora nos hagan esto", compartir niños y mayores el autobús, "que es un atraso absoluto; parece que vamos retrocediendo en el tiempo", reflexiona. Sus hijos se quedarán también hoy en casa.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_