Zapatero acusa al PP de recurrir a mentiras e insultos para tapar la buena marcha del país

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, reprochó ayer al Partido Popular su estrategia de "agitación" en la calle y de crispar con "insultos y mentiras" cuando mejor van la economía y la evolución de la sociedad para tapar esos éxitos y volver a ocupar el poder. "Pero no cuela; los ciudadanos de este país saben cómo van las cosas", aseguró en la presentación de los candidatos socialistas aragoneses en las elecciones municipales y autonómicas de mayo.

"Los ciudadanos saben cómo van las cosas. ¡Lo que dice el PP no cuela!", afirma Zapatero

Sin mencionar la manifestación del pasado sábado en Navarra, convocada por el Gobierno autónomo, en el que es mayoritaria UPN -la marca local del PP-, Rodríguez Zapatero advirtió de que los populares no pararán en su escalada de agitación hasta las elecciones generales, y recomendó encarar esa actitud de protesta con calma y buen humor. "Lo que nos gusta es tener respeto y no decir nada de ellos [del PP]. Y cuando lleguen las municipales y las generales, va a crecer el PSOE", pronosticó. Y luego, les tranquilizó: "No os preocupéis, después de las generales van a tener tiempo para descansar y para cambiar".

Zapatero acusó al PP de construir su protesta a base de mentiras y silencios: "La derecha, unas veces miente y otras calla. Miente con la guerra de Irak, y ahora calla, se abstiene con la Ley de Igualdad entre hombres y mujeres; y algunas otras veces primero miente y luego se calla. Por ejemplo, con la tragedia del 11-M primero mintió a los españoles y ahora calla, cuando estamos viendo lo que estamos viendo en el juicio".

Para el líder socialista, la vocación reivindicativa del PP esconde la realidad de un país que progresa. "¡Qué momento vive España!". "Cojonudo", gritó alguien desde las tribunas del Pabellón Príncipe Felipe. "Es un buen resumen", agradeció el presidente. Y añadió: "Crecemos económicamente, crece el empleo, los derechos sociales, la igualdad entre hombres y mujeres. Y cuantas más cosas positivas crecen, más crecen lamentablemente las mentiras y los insultos del PP".

Zapatero recordó los avances con seguidos con la Ley de Igualdad, aprobada la pasada semana con la abstención de los populares, y les reprochó que, mientras acuden a manifestaciones con cualquier pretexto, hayan negado su voto favorable a esa ley. "Ahora que el PP ha cogido esta vocación de reivindicar cosas todos los días, le pregunto: ¿cuándo estuvo en la calle reivindicando la igualdad entre hombres y mujeres? ¡Cuántos años de Gobiernos de derecha y conservadores sin hacer nada en este sentido!".

Zapatero quiso tranquilizar a los socialistas aragoneses ante la presión el PP ejerce, en su opinión, para tapar la realidad con engaños: "¿Sabéis una cosa? ¡No cuela! Los ciudadanos saben cómo van las cosas, y saben que cuantos más éxitos tenemos y cuando España aparece como una fuerza de paz en el mundo, más malhumorado está el PP".

El jefe del Ejecutivo habló de los proyectos sociales de su Gobierno, de "un proyecto de cambio social, de ampliación de derechos de los ciudadanos, de extensión de las libertades. Un proyecto innovador". Y resaltó su apuesta por atajar el cambio climático apostando por las nuevas energías, por una política respetuosa con el medio ambiente, que aproveche bien los recursos hídricos. Aseguró que en esa lucha entra "la reducción progresiva de la energía nuclear".

Zapatero habló de la Expo Internacional sobre el Agua que se celebrará en Zaragoza en 2008, tras haber visitado las obras preparatorias. También invocó la ley de dependencia, cuyas aportaciones elogió para hacer frente a las necesidades de una sociedad con más personas mayores, y mencionó la futura Ley de Desarrollo Rural. Zapatero ratificó sus compromisos con Aragón y recordó que siempre ha cumplido su palabra. "Dije que retiraría el trasvase y lo he hecho".

El líder socialista animó a los candidatos de su partido en las elecciones de mayo a ser optimistas, y señaló que quienes se llenan la boca hablando de España luego no hablan de los españoles ni de sus problemas y sus derechos.

Antes de que interviniera el presidente del Gobierno lo hizo el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, que destacó los logros de la ciudad y el reto de la Expo de 2008. Belloch pidió a Zapatero ayuda para dos proyectos concretos: la ciudad digital y el Metro de Zaragoza, que Zapatero se comprometió a apoyar.

El presidente de Aragón y candidato a la reelección, Marcelino Iglesias, resaltó que Zapatero ha cumplido su palabra al retirar las tropas de Irak y frenar el trasvase del Ebro. Iglesias se refirió a la manifestación de la víspera en Pamplona para afirmar que "los navarros serán lo que ellos quieran", y opinó que "parece que el PP quiera acabar antes con el presidente del Gobierno que con ETA".

Iglesias sostuvo que Aragón "es una pieza de seguridad en la España más pujante". Una comunidad, agregó, que crece por encima de la media española y en la que su apuesta por la sostenibilidad.