La espía traicionada por la Casa Blanca
La antigua agente de la CIA Valerie Plame, en el centro del escándalo sobre las manipulaciones de la Administración de EE UU para justificar la guerra de Irak en 2003, rompió ayer su silencio para acusar a la Casa Blanca de haber desvelado su identidad por interés político y para perjudicar a su marido, el diplomático Joseph Wilson, que denunció algunas de las falsedades elaboradas por el entorno de George W. Bush. En su comparecencia en la Cámara de Representantes, Plame confesó que fue traicionada por su Gobierno.
