Frenazo al islamismo en el Magreb

Quince años después de la victoria electoral del integrista Frente Islámico de Salvación (FIS), abortada por un golpe de Estado del Ejército, las autoridades argelinas luchan de nuevo para frenar el auge del islamismo en las urnas. Las elecciones legislativas han sido convocadas en Argelia para el 17 de mayo.

Quince años después de la victoria electoral del integrista Frente Islámico de Salvación (FIS), abortada por un golpe de Estado del Ejército, las autoridades argelinas luchan de nuevo para frenar el auge del islamismo en las urnas. Las elecciones legislativas han sido convocadas en Argelia para el 17 de mayo.

Cinco años después de que las presiones del Ministerio del Interior disuadiesen al islamista Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD) de presentarse en casi la mitad de las circunscripciones, las autoridades marroquíes se esfuerzan otra vez por contener su avance. Las legislativas se celebrarán en Marruecos el 7 de septiembre.

Pese a haber sido con frecuencia vilipendiados por su supuesta complicidad ideológica con los terroristas, nada menos que el 47% de los marroquíes se inclinan, según dos sondeos publicados en 2006, por votar al PJD.

En Argelia una guerra civil larvada, que se cobró 200.000 muertos, no ha curado de espanto a buena parte de la población, que ve con simpatía a pequeñas formaciones islamistas. Acaso este apoyo al islamismo se explique porque es la única oposición creíble al régimen.

En Argelia y, en menor medida, en Marruecos, la cita con las urnas suscita cierto escepticismo. "Los argelinos se acomodarán y aparentarán votar en una urna cuyas papeletas el régimen dará la impresión de escrutar", vaticina Chawki Amari en El Watan.

Como "Marruecos es una monarquía absoluta de derecho divino (...) es en el palacio real y no en otro lugar [Parlamento] donde se decide el ritmo y las modalidades del desarrollo, si es que hay desarrollo", escribe Ahmed Benchemsi, director de Tel Quel.