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Reportaje:

El 'Elliot Ness' de Hugo Chávez

Un superinspector de Hacienda venezolano, antiguo capitán golpista, se ha convertido en el funcionario mejor valorado por su lucha contra la evasión de impuestos

Francisco Peregil

A las ocho y cuarto de la mañana del pasado jueves, el superinspector José Gregorio Vielma Mora, el político mejor valorado por los venezolanos, recibió en su oficina la llamada de Jorge Rodríguez, segunda autoridad del país. Durante la conferencia con su superior, Vielma se mantuvo en pie y con la mano fuera del bolsillo. "Sí, señor vicepresidente, estamos realizando una operación contra el narcotráfico. Le mantendré informado. Quédese tranquilo, que no vamos a descansar ni un segundo".

"Yo no voy a pasar sin pena ni gloria por aquí. La gente me va a recordar"

A las ocho y cuarto de la mañana del pasado jueves, el superinspector José Gregorio Vielma Mora, el político mejor valorado por los venezolanos, recibió en su oficina la llamada de Jorge Rodríguez, segunda autoridad del país. Durante la conferencia con su superior, Vielma se mantuvo en pie y con la mano fuera del bolsillo. "Sí, señor vicepresidente, estamos realizando una operación contra el narcotráfico. Le mantendré informado. Quédese tranquilo, que no vamos a descansar ni un segundo".

El superinspector nació en Caracas hace 42 años, se casó con la ingeniera Susana Manzano, que trabaja de gerente en la petrolera estatal PDVSA, es padre de una niña de cuatro años y otra de nueve, capitán de infantería paracaidista, apasionado de los caballos y compañero de la intentona golpista que encabezó Hugo Chávez en 1992. "Permanecí en la cárcel dos años, un mes, 18 días y cinco horas". Ahora Vielma Mora, como superintendente del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) dispone de 8.600 funcionarios con competencias en materia de droga, contrabando de armas, tala indiscriminada, piratería y evasión de impuestos.

En un país devorado por los escándalos de corrupción donde los funcionarios y militares parecen ser impunes a cualquier denuncia, y donde muy pocos pagaban impuestos, los ciudadanos aprecian el trabajo de Vielma. En cada uno de los tres años que lleva al mando de ese organismo se ha convertido en el funcionario mejor valorado por sus compatriotas, según las encuestas encargadas anualmente por el diario Últimas Noticias, muy por delante de cualquier vicepresidente y ministro.

La revista venezolana Gerente lo sitúa como el único de entre todos los organismos públicos que estaría entre los 100 mejores gerentes del país.

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¿El secreto de tanta eficacia? Hay varios. "La gente no es pendeja. No le puedo decir a alguien que no robe si ven que se roba aquí. Al principio cambié a todos los gerentes, 16 de aduanas y 10 de tributos internos. Acabé en el Seniat con lo que aquí se llama el pote, el cazo. El jefe de cada aduana recaudaba a las empresas comisiones particulares y se las entregaba a su superior. Eso se acabó".

Antes de llegar Vielma al Seniat, el organismo cerró en nueve años cinco locales por impago de impuestos. En los tres años y medio de su gestión se han ejecutado 65.000 cierres. La mayoría duran entre uno y cinco días, pero también los hay de un mes. "Hemos puesto en cintura al sector petrolero. Hemos fiscalizado a 32 multinacionales. Hemos sancionado a la Secretaría de la Presidencia de la República por no tener los formularios de declaración tributaria al día y a PDVSA Gas con 250 millones de dólares. Aquí había antes 1.000 ordenadores. Ahora, 12.000 para 8.000 funcionarios. Muchos tienen portátiles. Cuando llegué había sólo dos servidores informáticos. Ahora son 297. Esto nos ha dado una base de datos fidedigna".

Vielma Mora ha sido amenazado por la guerrilla colombiana y los paramilitares. Y aparece en la lista de los secuestrables del país. "Tengo cinco escoltas, y mis hijas una protección precaria. No voy armado ni llevo chaleco antibalas. Pero no tengo miedo. Lo que quiero es apoyo. Yo no voy a pasar sin pena ni gloria. La gente me va a recordar. Verán que aquí estuvo un superintendente que intentó de verdad hacer algo por nuestro país".

Hay quien lo ha bautizado como El Intocable, en referencia a la película Los Intocables de Eliot Ness. A Vielma ya lo intentaron "tocar". "Fue en el año 2000. Yo era entonces intendente de Aduanas. Lo hizo una dama. Con una alta suma de dinero, como unos 100.000 dólares de aquella época. Me decía que si estos cargos son transitorios, no sabes qué va a pasar el día de mañana, que esto lo hace todo el mundo, que tú vas a ser el único que no lo haga...".

Los peores ataques provienen desde el propio régimen. "Hay gente que te busca atacar, desde afuera pero más de adentro, porque uno está tocando muchos intereses: económicos y financieros".

José Gregorio Vielma Mora, en su despacho en Caracas.
José Gregorio Vielma Mora, en su despacho en Caracas.F. P.

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Sobre la firma

Francisco Peregil
Redactor de la sección Internacional. Comenzó en El País en 1989 y ha desempeñado coberturas en países como Venezuela, Haití, Libia, Irak y Afganistán. Ha sido corresponsal en Buenos Aires para Sudamérica y corresponsal para el Magreb. Es autor de las novelas 'Era tan bella', –mención especial del jurado del Premio Nadal en 2000– y 'Manuela'.

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