El alcalde de Ourense dice que su voto no era decisivo para favorecer a su socio
La oposición pide la dimisión del regidor y le acusa de "flirtear con la corrupción"
"Mi voto no decidía nada". Con esta sentencia, el alcalde de Ourense, el popular Enrique Nóvoa, intentó zanjar ayer, en el pleno extraordinario convocado para dar cuenta de sus negocios inmobiliarios, el debate sobre su implicación en la recalificación de una parcela de un socio que, con su voto favorable, aumentó de 6.870 a 10.490 metros cuadrados su edificabilidad, incrementando sus beneficios en tres millones de euros. "Si tienen dudas, por favor, vayan al juez de guardia; si no, se trata de una campaña con fines electorales", declaró el regidor.
Socialistas y nacionalistas no creyeron en su honestidad "cuando beneficia a un socio con un regalo extraordinario como éste" y pidieron su dimisión. "¿Es que un empresario no puede estar en política? Pregunten al de Foz", se exculpó el regidor.
Enrique Nóvoa compareció en el pleno arropado por un informe del secretario municipal que dictamina que "claramente no consta" su incompatibilidad por tener dedicación exclusiva en el Ayuntamiento y al mismo tiempo ser socio y administrador solidario en la empresa Galmex del propietario de la parcela recalificada. "No hay renumeraciones salariales ni actividad real que ocupe su tiempo y dedicación o atención a algo ajeno a su actividad pública", dice el informe. Sin embargo, el BNG echó de menos "dos aspectos fundamentales", relativos a las votaciones de Nóvoa en la tramitación del expediente que benefició a su socio y en las correspondientes a la actuación de su empresa en la construcción de pisos en la ciudad.
Frente a las críticas, Nóvoa hizo recuento de sus cualidades personales y profesionales. "No tengo nada que ocultar", advirtió nada más comenzar la sesión. "Soy un alcalde honesto y trabajador que cuando a los 41 años entré en política ya llevaba 22 como empresario". Tras esta declaración, señaló que había "creado empleo digno y de calidad". "Mi éxito político", sentenció, "está basado en la mezcla de trabajo y honradez".
Sus palabras no convencieron a la oposición. "Todos somos hijos de nuestros actos", le advirtió el portavoz socialista, Francisco Rodríguez, "y en materia urbanística usted ha estado flirteando con la corrupción". Rodríguez sostuvo que los negocios urbanísticos del regidor orensano chocan con la Ley de Incompatibilidades y tildó de "escándalo" su actuación en la tramitación de la recalificación de la finca de su socio. Desde "el aprecio personal", el socialista aseguró: "Usted no es ningún ingenuo; no puede pretender hacernos creer que no sabía que beneficiaba a su socio. Nadie actúa con tanta carga de ignorancia".
En la misma línea se manifestó el portavoz del BNG, Alexandre Sánchez Vidal, quien tildó al regidor orensano de "alcalde guinness". "Será el más breve de la ciudad", auguró, "pero además, el que en menos tiempo tuvo que dar cuentas de sus negocios y fue imputado judicialmente" . El portavoz del BNG advirtió que el asunto que se debatía en el pleno "no es un caso aislado", sino la tónica en la política del PP orensano "que está alcanzando niveles de parodia, porque el anterior secretario está imputado por denuncia del anterior alcalde, quien a su vez está imputado en otro proceso, junto con el mismo secretario y el actual alcalde por denuncia de un particular". Sánchez Vidal abogó por un regidor local con dedicación exclusiva "en cuerpo y mente", porque las oportunidades de Ourense "son abundantes para poder tomar decisiones delicadas". "No se pueden tener ataduras", dijo. "El libre mercado requiere alcaldes no mediatizados por intereses" personales.
Nóvoa respondió a las acusaciones de la oposición señalando que el suyo fue un voto más "de los 15 (todos del PP) que aprobaron el PXOM" y advirtió que volvería a votarlo "porque no controlo las propiedades de los más de 70 socios que he tenido a lo largo de mi vida". Junto a ello, justificó que su patrimonio personal es "en un 90% el que tenía cuando no estaba en política".
El alcalde defendió la compaginación de la exclusividad con la actividad empresarial. "Soy el primero que entro y el último que salgo" de las dependencias municipales, dijo. Junto a ello exhortó a la corporación: "Montemos cada uno una empresa y demos trabajo; los ciudadanos nos lo agradecerán. Eso sí que sería valiente".
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