China se descubre en el Artium
Una exposición retrata al gigante asiático a través de 120 fotografías de 33 artistas
No se muestra tan incomprensible como la escritura china, ni mucho menos, pero la fotografía contemporánea que surge del gigante asiático discurre por caminos inéditos que conducen a resultados sorprendentes, atractivos, diferentes y, sobre todo, reveladores. El Artium acoge hasta el próximo 23 de septiembre la exposición Zhù Yi!, una selección de 120 obras de 33 artistas que muestran la renovación creadora de un país que no sólo emerge en el ámbito industrial y comercial. Las imágenes de esta muestra acercan la mirada de sus artistas sobre la nueva sociedad china.
La comisaria de la muestra, Susana Iturrioz, constató hace tiempo que su interés por la creación contemporánea en Asia corría paralelo a la escasa atención, si no abandono, que merecía entre las instituciones españolas, públicas y privadas, dedicadas al arte. China, Japón o Corea se entendían como titanes económicos, pero sus referencias culturales quedaban al margen. La presencia de Corea como país invitado en la última edición de la feria Arco ha supuesto un cambio de rumbo, que refrenda la muestra inaugurada ayer en el Artium.
Más de 120 imágenes ejemplifican la singularidad de la fotografía china actual. Zhù Yi! significa en chino mandarín "atención", expresión que resume la actitud con que se debe contemplar una selección de obras que beben de las tradiciones pictórica y caligráfica de aquel país, que no olvidan la pasión por lo teatral de su cultura y cuyos creadores trabajan desde un mundo nuevo, superados los Imperios y la Revolución Cultural, en pleno consumismo globalizado.
Cinco etapas
Iturrioz ha establecido un recorrido con cinco paradas. En primer lugar, las referencias a la historia inmemorial, entre la mirada crítica de Hong Lei a la Ciudad Prohibida y la visita con impronta documental, del dúo Shao Yinong & Muchen a los lugares donde se celebraban las reuniones bajo Mao.
La siguiente escala se centra en la identidad, con especial atención al autorretrato, para pasar al apartado en el que se recogen reflexiones críticas sobre el individuo y su contexto y la pérdida de referencias intelectuales en una sociedad dominada por el nuevo capitalismo. La exposición se cierra con las referencias a las nuevas megalópolis, la nostalgia por la Naturaleza y la invasión de la sociedad de consumo, con sus dos hijas: la publicidad y el culto al dinero.
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