Los granjeros mejoran su posición frente a las grandes empresas avícolas
Las organizaciones agrarias y las grandes empresas integradoras en el sector de la avicultura han acordado un contrato marco para regular las relaciones entre ambas partes, envueltas tradicionalmente en la polémica. Este contrato afectará a unas 5.000 explotaciones y refuerza la posición del granjero.
Para la Plataforma Avícola integrada en UPA, se trata de un contrato histórico que contempla las líneas básicas para ordenar esta actividad. La duración del contrato se computará por camadas de crianza, con un mínimo de un año y posibilidad de prórroga si una de las partes no insta a su finalización dos meses antes de la última crianza. Integradora y ganadero deberán señalar los plazos máximos y mínimos en la duración de cada crianza.
El contrato no contempla el establecimiento de precios por la cría de cada animal. Sin embargo, ofrece mayores garantías a los granjeros en sus relaciones con los grandes grupos de integración. Se fijan los porcentajes de mortalidad en cada crianza y lo que debe asumir cada parte.
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