Las industrias lácteas rebajan el precio que pagan a los ganaderos

La mayor parte de las industrias del sector lácteo han anunciado a los ganaderos una bajada de los precios de la leche en origen de algo más de un céntimo de euro a partir de este mes. Esta ofensiva de las cotizaciones a la baja podría continuar en los meses siguientes, aunque cada empresa tiene su propia estrategia para evitar denuncias ante el Servicio de Defensa de la Competencia.

Fuentes de la patronal de las industrias han justificado la decisión ante la existencia de unas elevadas importaciones de productos derivados de la leche a precios muy bajos, al disponer los países de origen de una materia prima más barata que en España, lo que impide competir en los mismos mercados.

La rebaja de precios en origen es habitual a principios de primavera, fundamentalmente por el alza de la producción, aunque cada vez la oferta tiene menos raíces coyunturales, al aumentar las granjas intensivas y estabuladas. Algunas empresas como Puleva aplican rebajas en primavera y subidas similares a partir del verano. Clas aplica una política a los socios y a los no socios les rebaja más. Lactalis (Lauki-Prado-Président) también se ha apuntado a las rebajas mientras Pascual aún no se ha situado.

La rebaja de precios responde igualmente a la mayor posibilidad de importar leche barata desde Francia. Por eso las bajadas se concentran en las zonas más cercanas a la frontera como Cataluña, Aragón, País Vasco y Navarra. Por el contrario, se espera que los recortes sean inferiores en Galicia, tanto por el coste del transporte de la leche importada como por la rebaja en la oferta.

Menos explotaciones

Este nuevo escenario ha sido recibido con preocupación en medios ganaderos, que señalan la escasa rentabilidad de las explotaciones debido al aumento de los costes de producción y a su fuerte endeudamiento para mejorar las instalaciones y comprar cuotas. La leche se está pagando en el campo a una media ligeramente superior a 0,30 euros por kilo, cifra igual o incluso inferior a la de hace una década. Este escenario se ha traducido en una caída de explotaciones de 140.000 a sólo 27.000 en 12 años. Además, ganan peso las grandes explotaciones fuera de las zonas tradicionalmente productoras.

La preocupación por la bajada de los precios en origen se extiende a las propias industrias, que temen que ese recorte lo aplique la distribución. La leche se mantiene como un producto con muchos precios de oferta a costa de las industrias, mientras los márgenes de la distribución llegan a superar el 20%.